¿Cuando tienes gastroenteritis, ¿puedes comer?

1 ver

En caso de gastroenteritis, sigue una dieta astringente:

  • Sopas de arroz o zanahoria
  • Purés de patatas y zanahorias
  • Sopas de pescado
  • Huevos cocidos o en tortilla
  • Pescado blanco cocido o a la plancha
Comentarios 0 gustos

Gastroenteritis: ¿Qué comer (y qué evitar) cuando el estómago se rebela?

La gastroenteritis, esa molesta inflamación del estómago e intestino que nos deja postrados con náuseas, vómitos y diarrea, es una experiencia universalmente desagradable. Más allá del malestar, una pregunta crucial surge: ¿qué podemos comer (o mejor, qué debemos evitar) para aliviar los síntomas y facilitar la recuperación? La respuesta no es una simple “sí” o “no”, sino una estrategia alimentaria cuidadosa que busca calmar la irritación gastrointestinal sin sobrecargar el sistema digestivo.

Olvida la idea de ayunar completamente. Si bien en las primeras etapas, cuando los vómitos son intensos, la ingesta de líquidos es prioritaria para evitar la deshidratación, la abstinencia total de alimento prolongada puede debilitarte aún más. La clave reside en una dieta astringente, es decir, una alimentación suave que ayude a reducir la inflamación y la frecuencia de las deposiciones. Se trata de alimentos fácilmente digeribles y bajos en fibra.

La dieta astringente recomendada:

La dieta en estos casos debe ser progresiva. Comienza con líquidos claros como agua, caldos de verduras sin grasa (preferiblemente de zanahoria o patata), y bebidas isotónicas para reponer electrolitos perdidos. Una vez que las náuseas y los vómitos disminuyan, puedes incorporar gradualmente los siguientes alimentos:

  • Sopas suaves: Sopas de arroz blanco (sin grasa añadida), zanahoria, o caldo de pollo ligero (sin piel ni grasa visible). La consistencia líquida facilita la digestión.
  • Purés cremosos: Purés de patata y zanahoria cocidos al vapor, sin especias fuertes que puedan irritar. La textura suave es ideal para un estómago sensible.
  • Pescados blancos al vapor o a la plancha: El pescado blanco, como la merluza o el lenguado, es una excelente fuente de proteínas de fácil digestión. Evita freírlos para evitar grasas innecesarias.
  • Huevos cocidos o en tortilla francesa suave: Los huevos aportan proteínas esenciales, pero es preferible cocinarlos sin exceso de aceite o mantequilla.
  • Galletas marineras: En pequeñas cantidades, las galletas marineras pueden ayudar a absorber el exceso de líquido. Se aconseja optar por variedades sin azúcar añadido.
  • Plátanos maduros: Por su contenido en potasio, ayudan a reponer electrolitos perdidos a través de la diarrea.

Lo que debes evitar absolutamente:

Durante la fase aguda de la gastroenteritis, es crucial mantenerse alejado de:

  • Alimentos grasos y fritos: Difíciles de digerir y pueden empeorar la diarrea y las náuseas.
  • Lácteos: La lactosa puede ser difícil de digerir para algunos durante la gastroenteritis, provocando mayor malestar.
  • Alimentos con alto contenido en fibra: Las verduras crudas, las frutas con piel o semillas, y los cereales integrales aumentan la actividad intestinal.
  • Alimentos procesados, azucarados y picantes: Estos pueden irritar el tracto digestivo y prolongar los síntomas.
  • Alcohol y cafeína: Pueden deshidratarte aún más.

Recuerda: Esta información es solo una guía general. Si los síntomas persisten o empeoran, consulta a un médico o profesional de la salud. La hidratación adecuada es fundamental para la recuperación, por lo que asegúrate de beber muchos líquidos a lo largo del día. La gastroenteritis suele ser autolimitada, pero una atención adecuada puede acortar su duración y aliviar significativamente el malestar.