¿Cuánto aportan 100 gramos de arroz cocido?

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Cien gramos de arroz blanco cocido aportan aproximadamente 126 calorías, principalmente provenientes de 29 gramos de carbohidratos. Contiene también 2 gramos de proteína y carece de lípidos. Esta información es aproximada y puede variar ligeramente.

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El perfil nutricional de 100 gramos de arroz blanco cocido: Más allá de las calorías

El arroz blanco, un alimento básico en innumerables culturas, es un ingrediente versátil y ampliamente consumido. Pero, ¿qué aporta realmente una porción de 100 gramos de arroz cocido a nuestra dieta? Más allá de la cifra de calorías, la composición nutricional ofrece una perspectiva más completa de su valor alimentario.

Cien gramos de arroz blanco cocido aportan aproximadamente 126 calorías. Esta cantidad energética se deriva principalmente de su contenido de carbohidratos, que ronda los 29 gramos. Estos carbohidratos son, en su mayor parte, almidón, una fuente de energía de rápida asimilación. Para entender mejor su impacto, es importante contextualizar esta información: mientras que estas calorías pueden ser beneficiosas como combustible para actividades físicas y procesos metabólicos, un consumo excesivo, especialmente sin un equilibrado aporte de otros nutrientes, puede contribuir al aumento de peso.

Además de los carbohidratos, 100 gramos de arroz blanco cocido contienen alrededor de 2 gramos de proteína. Si bien esta cantidad no lo convierte en una fuente principal de proteína en la dieta, contribuye a la ingesta diaria necesaria para el mantenimiento y reparación de tejidos. Es importante destacar que la calidad de la proteína del arroz blanco es menor que la de otras fuentes proteicas como la carne, el pescado o las legumbres, ya que es deficiente en algunos aminoácidos esenciales.

Una característica notable del arroz blanco cocido es su prácticamente nula presencia de lípidos. En este sentido, es una opción que puede ser incluida en dietas bajas en grasas, aunque es crucial recordar que esto no lo convierte automáticamente en un alimento “saludable” si se consume en exceso o como parte de una dieta desequilibrada.

Es fundamental señalar que estos valores son aproximados y pueden variar según diferentes factores, incluyendo la variedad de arroz, el método de cocción y el nivel de procesamiento. También existen variaciones en el contenido mineral y vitamínico, que aunque presentes en cantidades menores, contribuyen a la completitud nutricional. Por ejemplo, el arroz blanco es una fuente modesta de ciertos minerales como el magnesio y el manganeso.

En conclusión, 100 gramos de arroz blanco cocido proporcionan una fuente moderada de energía a través de sus carbohidratos, un aporte mínimo de proteína y prácticamente carece de grasas. Si bien es un alimento accesible y versátil, su consumo debe formar parte de una dieta equilibrada y variada que incluya otros grupos de alimentos para asegurar un aporte nutricional completo y prevenir posibles desequilibrios. La clave reside en la moderación y la inclusión consciente de este alimento dentro de un plan nutricional integral.