¿Por qué el calor me afecta el estómago?

El Calor y Su Impacto en Nuestro Estómago: Una Relación Compleja

En los días de calor intenso, muchos experimentamos molestias en el estómago. El calor parece afectar nuestra digestión, causando desde dolor leve hasta diarrea. ¿Pero qué conexión existe entre el calor y nuestro sistema digestivo?

La respuesta reside en la manera en que nuestro cuerpo regula la temperatura. Cuando el calor aumenta, el sistema nervioso envía señales para que la sangre se desvíe hacia la superficie del cuerpo, permitiendo que el calor se disipe a través de la piel. Este mecanismo, aunque vital para evitar el sobrecalentamiento, tiene un efecto colateral: reduce el flujo sanguíneo al sistema digestivo.

Con menos sangre llegando al estómago e intestinos, la digestión se ve afectada. La falta de nutrientes y oxígeno necesarios puede provocar problemas como:

• Dolor de estómago: El flujo sanguíneo reducido puede causar malestar y espasmos en los músculos del estómago.
• Diarrea: La menor irrigación en el intestino delgado y grueso puede afectar la absorción de agua y nutrientes, provocando evacuaciones más frecuentes y líquidas.
• Pérdida de apetito: La sensación de malestar estomacal puede disminuir la sensación de hambre.

¿Qué podemos hacer para aliviar estas molestias?

• Hidratación: Beber abundante agua, especialmente durante y después de la exposición al calor, es crucial para mantener una buena circulación sanguínea y evitar la deshidratación, factor que empeora los síntomas digestivos.
• Alimentación ligera: Consumir comidas ligeras y fáciles de digerir, como frutas, verduras y alimentos ricos en fibra, durante los días de calor puede ayudar a reducir la carga sobre el sistema digestivo.
• Evitar alimentos pesados: Los alimentos ricos en grasas, azúcares y especias pueden aumentar la sensación de pesadez y malestar estomacal.
• Vestir ropa holgada y de colores claros: La ropa holgada y de algodón permite la transpiración y evita que el cuerpo se sobrecaliente, reduciendo la necesidad de desviar sangre hacia la superficie.
• Evitar la actividad física intensa en las horas de mayor calor: El ejercicio intenso aumenta la temperatura corporal, lo que puede exacerbar los síntomas digestivos.

En la mayoría de los casos, las molestias estomacales relacionadas con el calor desaparecen por sí solas con una buena hidratación y una alimentación adecuada. Sin embargo, si los síntomas persisten o empeoran, es importante consultar a un médico para descartar otras causas.