¿Por qué se genera la diarrea?

El Intestino Alterado: Descifrando las Causas de la Diarrea

La diarrea, un trastorno digestivo común, se caracteriza por la emisión de heces blandas o líquidas con mayor frecuencia de lo habitual (generalmente más de tres evacuaciones al día). Si bien a menudo es un síntoma pasajero y benigno, comprender sus causas es crucial para un diagnóstico adecuado y un tratamiento efectivo. Lejos de ser un único problema con una causa simple, la diarrea es una respuesta compleja de nuestro organismo a diversas situaciones.

La causa más frecuente de diarrea es la infección gastrointestinal, principalmente de origen viral o bacteriano. Estos patógenos, a menudo presentes en alimentos o agua contaminados, invaden el tracto digestivo, irritando el revestimiento intestinal y alterando la absorción de líquidos. La consecuencia directa es la evacuación de heces acuosas, acompañadas en ocasiones de náuseas, vómitos, fiebre y dolor abdominal. Virus como el rotavirus y el norovirus son culpables frecuentes en brotes epidémicos, especialmente en niños pequeños. Bacterias como Salmonella, E. coli y Campylobacter también son responsables de numerosas infecciones diarreicas.

Más allá de las infecciones, existen otras causas menos evidentes pero igualmente relevantes que pueden desencadenar la diarrea:

• Intoxicación alimentaria: La ingestión de toxinas producidas por bacterias presentes en alimentos mal conservados puede provocar una diarrea intensa y repentina, sin necesidad de una infección activa.

• Parasitosis intestinales: Diversos parásitos, como la Giardia lamblia o la Entamoeba histolytica, pueden colonizar el intestino y causar diarrea persistente, a menudo acompañada de otros síntomas como malestar general y pérdida de peso.

• Medicamentos: Algunos fármacos, como los antibióticos (que alteran la flora intestinal), antiácidos y laxantes, pueden generar diarrea como efecto secundario.

• Enfermedades inflamatorias intestinales: Condiciones crónicas como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa provocan inflamación crónica del intestino, resultando en diarrea frecuente y a veces con sangre o moco.

• Intolerancias alimentarias: La incapacidad de digerir ciertos alimentos, como la lactosa (intolerancia a la lactosa) o el gluten (enfermedad celíaca), puede manifestarse con diarrea, hinchazón y otros síntomas digestivos.

• Estrés: El estrés psicológico puede afectar la motilidad intestinal, causando diarrea en algunas personas.

• Síndrome del intestino irritable (SII): Esta afección funcional se caracteriza por alteraciones en la función intestinal, incluyendo diarrea, estreñimiento o una combinación de ambos, sin evidencia de inflamación o daño orgánico.

La diarrea, por lo tanto, no es una enfermedad en sí misma, sino una manifestación de diversos problemas subyacentes. La duración, la intensidad y los síntomas acompañantes son claves para determinar la causa y el tratamiento adecuado. Ante episodios de diarrea persistente, intensa o con sangre, es fundamental consultar a un médico para descartar causas más serias y recibir un diagnóstico preciso. La automedicación puede ser perjudicial y retrasar el tratamiento adecuado.