¿Qué cenar por la noche para no engordar?

Cenar ligero y sin remordimientos: Ideas para una noche sin kilos de más

La cena, a menudo relegada a un segundo plano por el ajetreo del día, juega un papel crucial en nuestro bienestar y, sí, también en nuestro peso. Elegir qué comer por la noche puede ser la clave para despertarnos con energía y sin sentirnos pesados, evitando además la acumulación de esos kilos que tanto nos preocupan. Olvídate de las cenas copiosas y pesadas, y descubre opciones ligeras, nutritivas y, sobre todo, ¡deliciosas!

Más allá de la simple ensalada, existe un universo de posibilidades para disfrutar de una cena saciante sin renunciar al sabor. La clave reside en priorizar alimentos ricos en proteínas y bajos en grasas saturadas, que nos ayudan a sentirnos llenos por más tiempo y a evitar los picos de glucosa que nos impulsan a comer más.

Proteínas al rescate: Incluir proteínas en la cena es fundamental. No solo contribuyen a la saciedad, sino que también son esenciales para la reparación y construcción de tejidos. Algunas opciones fáciles y rápidas de preparar son:

• Huevos cocidos: Un clásico que nunca falla. Ricos en proteínas y nutrientes, son una opción versátil que puedes combinar con un toque de especias o una pequeña ensalada. Olvídate de freírlos y opta por la cocción, conservando así todas sus propiedades.

• Pescado a la plancha o al horno: El pescado blanco, como el merluza o el bacalao, es una excelente fuente de proteínas magras y ácidos grasos omega-3, beneficiosos para la salud cardiovascular. Acompáñalo con verduras al vapor o una ensalada ligera para una cena completa.

El poder de los lácteos y los frutos secos: No subestimes el poder de un buen yogur o un puñado de frutos secos para saciar el hambre nocturna.

• Yogur natural con frutos secos: Un yogur desnatado o griego, combinado con un puñado de almendras, nueces o avellanas, proporciona una dosis de proteínas, calcio y grasas saludables. Evita los yogures azucarados y opta por la versión natural, endulzándolo con un toque de miel o stevia si lo prefieres.

• Queso fresco con nueces: El queso fresco, bajo en grasas y rico en proteínas, combinado con nueces, ofrece una cena ligera y completa. Las nueces aportan grasas saludables, fibra y antioxidantes, convirtiéndolo en un snack ideal para la noche.

Más allá de lo básico: Si buscas variar tu menú, considera estas alternativas:

• Cremas de verduras: Una crema de verduras ligera, como la de calabacín o espárragos, es una opción reconfortante y baja en calorías.

• Tortilla francesa con espinacas: Añade espinacas a tu tortilla francesa para un extra de vitaminas y minerales.

Recuerda que la cantidad también importa. Aunque estas opciones son ligeras, es importante controlar las porciones para evitar excesos. Acompaña tu cena con una buena hidratación, bebiendo agua o infusiones, y disfruta de una noche de descanso sin remordimientos. ¡Despertarás con energía y listo para afrontar un nuevo día!