¿Qué comer antes de ir a dormir para no engordar?

Dormir a pierna suelta sin sumar kilos: La cena ideal para un descanso reparador

La hora de dormir debería ser sinónimo de descanso, no de preocupación por la báscula. Muchas personas se preguntan qué comer antes de acostarse para evitar el aumento de peso, y la respuesta no es tan simple como “nada”. Privarse completamente de cenar puede ser contraproducente, alterando el sueño y el metabolismo. La clave está en la elección de alimentos adecuados.

Olvídate de las cenas copiosas y pesadas. Alimentos grasos, azucarados y procesados pueden dificultar la digestión, llevando a una sensación de pesadez e incomodidad durante la noche. Además, su alto contenido calórico se convierte fácilmente en reservas de grasa si no se quema durante la actividad física diaria. Imaginemos una hamburguesa con patatas fritas justo antes de dormir: su alto contenido en grasas saturadas y azúcares refinados se digiere lentamente, impidiendo un descanso óptimo y favoreciendo el almacenamiento de energía en forma de grasa.

En lugar de eso, opta por una cena ligera y nutritiva, basada en alimentos de bajo índice glucémico que se digieren fácilmente. Una buena opción podría ser una taza de caldo vegetal bajo en sodio, acompañado de un puñado de almendras o un pequeño yogur griego natural. El caldo proporciona hidratación y nutrientes esenciales, mientras que las almendras aportan proteínas y grasas saludables que ayudan a mantener la saciedad. El yogur griego, rico en proteínas, contribuye a una sensación de plenitud sin añadir un exceso de calorías.

Otra alternativa podría ser una ensalada ligera con verduras de hoja verde, un poco de pollo a la plancha o pescado blanco y una vinagreta ligera. Las verduras aportan fibra, vitaminas y minerales, mientras que el pollo o el pescado ofrecen proteínas de alta calidad que favorecen la reparación muscular durante el sueño. Evita las salsas cremosas o los aderezos ricos en grasas.

La clave reside en la moderación y la elección consciente de los alimentos. Recuerda que el tamaño de la porción es fundamental. Incluso alimentos saludables pueden contribuir al aumento de peso si se consumen en exceso. Prioriza alimentos ricos en fibra, proteínas magras y baja en grasas saturadas y azúcares añadidos.

Además de la alimentación, una buena higiene del sueño, que incluye una rutina relajante antes de acostarse y un ambiente oscuro y silencioso, contribuirá a un descanso reparador y a un mejor manejo del peso. Recuerda que una dieta equilibrada y un estilo de vida activo son esenciales para mantener un peso saludable. Si tienes dudas sobre tu alimentación, consulta con un nutricionista para que te ayude a crear un plan personalizado que se ajuste a tus necesidades.