¿Qué contraindicaciones tiene el agua tónica?

La quinina en el agua tónica: ¿Cuándo es mejor evitarla?

El agua tónica, esa bebida efervescente de sabor amargo tan popular, esconde un ingrediente que, si bien le otorga su peculiar carácter, también puede presentarle contraindicaciones a ciertos grupos de población: la quinina. Aunque presente en cantidades mínimas, es importante conocer sus potenciales efectos para disfrutar de esta bebida de forma responsable.

Si bien la quinina es reconocida por su eficacia en el tratamiento de la malaria, su consumo no está exento de riesgos, especialmente para individuos con ciertas condiciones de salud. Por ello, es fundamental entender cuándo es mejor evitar el agua tónica.

La quinina y los grupos de riesgo:

• Embarazo: Durante la gestación, la quinina puede atravesar la barrera placentaria y afectar al feto. Estudios sugieren una posible asociación entre el consumo de quinina durante el embarazo y problemas auditivos en el recién nacido, además de otros riesgos potenciales. Por precaución, se recomienda a las mujeres embarazadas evitar completamente el consumo de agua tónica.

• Infancia: Los niños, especialmente los menores de 12 años, también son considerados un grupo de riesgo frente a la quinina. Su organismo, aún en desarrollo, es más susceptible a los efectos adversos de esta sustancia. Dada la existencia de alternativas de bebidas refrescantes sin quinina, es preferible evitar su consumo en la infancia.

• Problemas hepáticos: El hígado es el principal órgano encargado de metabolizar la quinina. En personas con afecciones hepáticas, este proceso puede verse comprometido, incrementando el riesgo de acumulación de la sustancia en el organismo y la aparición de efectos secundarios. Por tanto, quienes padecen enfermedades del hígado deberían evitar el consumo de agua tónica para no sobrecargar su función hepática.

• Sensibilidad a la quinina: Algunas personas presentan una sensibilidad particular a la quinina, manifestando reacciones alérgicas que pueden variar desde leves erupciones cutáneas hasta problemas respiratorios. Si se ha experimentado alguna reacción adversa tras el consumo de agua tónica, es fundamental evitar su ingesta y consultar con un profesional de la salud.

Más allá de los grupos de riesgo:

Aunque no se encuentre dentro de los grupos de riesgo mencionados, es importante recordar que la moderación es clave. Un consumo excesivo de agua tónica, incluso en personas sanas, puede provocar efectos secundarios como malestar estomacal, náuseas, zumbidos en los oídos (tinnitus) y alteraciones visuales.

En conclusión, si bien el agua tónica es una bebida refrescante y ampliamente consumida, es crucial ser consciente de su contenido en quinina y las posibles contraindicaciones. La información y la responsabilidad individual son fundamentales para disfrutar de esta bebida de forma segura y evitar riesgos innecesarios para la salud.