¿Qué debo comer si estoy bajo en sodio?

Despidiéndote del sodio: Una guía para comer delicioso sin excesos

Mantener una dieta baja en sodio es crucial para la salud, especialmente para quienes buscan controlar la presión arterial o padecen ciertas afecciones cardíacas. Si te han recomendado reducir el consumo de sal, puede parecer un desafío al principio, pero con un poco de conocimiento y planificación, podrás disfrutar de comidas deliciosas y nutritivas sin excederte en sodio.

La clave está en volver a lo básico, priorizando ingredientes frescos y naturales, y aprendiendo a realzar el sabor sin depender del salero. ¿Qué significa esto en la práctica? Significa optar por alimentos que naturalmente son bajos en sodio y evitar aquellos procesados y cargados de aditivos.

Proteínas para una dieta baja en sodio:

Olvídate de las carnes procesadas, embutidos y ahumados, que son verdaderos imanes de sodio. En su lugar, concéntrate en:

• Pescados y mariscos frescos: El salmón, el atún, la merluza o los camarones son excelentes fuentes de proteína y bajos en sodio de forma natural. Prepáralos al horno, a la plancha o al vapor, evitando adobos comerciales que suelen contener altas cantidades de sal.
• Aves sin piel ni adobo: El pollo y el pavo, sin piel y sin adobo, son aliados perfectos para una dieta baja en sodio. Asegúrate de comprarlos frescos y sin ningún tipo de marinado previo.
• Carnes magras: Opta por cortes magros de carne de res, cerdo o cordero. Retira la grasa visible antes de cocinar y sazona con hierbas, especias y un toque mínimo de sal, si es necesario.

Más allá de las proteínas:

Las proteínas no son las únicas que importan. Incorporar otros alimentos bajos en sodio es fundamental para una dieta equilibrada:

• Frutos secos sin sal: Almendras, nueces, pistachos… Los frutos secos son un snack saludable y una gran fuente de grasas buenas, fibra y proteínas. Asegúrate de elegir versiones sin sal añadida.
• Legumbres: Frijoles, chícharos (guisantes) y lentejas son una excelente fuente de fibra y proteína vegetal, naturalmente bajos en sodio y versátiles en la cocina. Puedes prepararlos en sopas, ensaladas, guisos o como acompañamiento.

El poder de lo natural:

El secreto para una dieta baja en sodio reside en la simplicidad. Elige opciones naturales y sin aditivos. Experimenta con hierbas frescas, especias, cítricos y vinagres para dar sabor a tus comidas sin necesidad de recurrir a la sal. Lee las etiquetas nutricionales con atención y presta especial atención al contenido de sodio por porción. Con un poco de práctica y creatividad, descubrirás un mundo de sabores y disfrutarás de una alimentación saludable y deliciosa, sin sacrificar el gusto.