¿Qué es más saludable, el huevo duro o pasado por agua?

Huevo Duro vs. Huevo Pasado por Agua: ¿Cuál es la opción más saludable?

El huevo, un alimento completo y versátil, se presta a múltiples preparaciones. Sin embargo, cuando buscamos la opción más saludable entre un huevo duro y uno pasado por agua, la balanza se inclina decididamente hacia el huevo duro. Si bien ambos aportan proteínas de alta calidad y nutrientes esenciales, la diferencia radica en la seguridad alimentaria y la preservación de ciertos beneficios nutricionales.

La principal ventaja del huevo duro reside en su eliminación completa del riesgo de salmonelosis. Cocinar el huevo a una temperatura suficiente (hasta que la clara y la yema estén completamente sólidas) inactiva las bacterias potencialmente dañinas como la Salmonella enterica, un patógeno presente en la superficie de algunos huevos. Consumir un huevo pasado por agua, por otro lado, implica un riesgo mayor, ya que la yema puede permanecer líquida, proporcionando un caldo de cultivo ideal para estas bacterias si el huevo estaba contaminado. Este factor de seguridad alimentaria, fundamental para la salud, convierte al huevo duro en la opción más prudente.

Además de la seguridad, la cocción completa del huevo duro contribuye a la mejor preservación de sus nutrientes. Si bien algunos nutrientes sensibles al calor pueden verse afectados, la cocción dura asegura una mayor retención de vitaminas y minerales en comparación con la cocción breve del huevo pasado por agua. Estudios han demostrado una mayor conservación de algunos antioxidantes en huevos cocidos completamente.

Finalmente, en términos de aporte calórico, la diferencia entre un huevo duro y uno pasado por agua es mínima, por lo que este factor no resulta determinante en la elección.

En resumen, aunque el huevo pasado por agua puede resultar más atractivo para algunos paladares por su textura cremosa, el huevo duro se posiciona como la opción más saludable debido a su mayor seguridad alimentaria, la mejor preservación de nutrientes y un mínimo riesgo de contaminación bacteriana. Por lo tanto, para priorizar la salud y la seguridad, el huevo duro se presenta como la elección más recomendable. La clave está en la cocción completa que garantiza la eliminación de patógenos y una mayor disponibilidad de nutrientes.