¿Qué no puedo comer si tengo daño de estómago?

El estómago revuelto: ¿Qué alimentos debo evitar?

Un malestar estomacal puede convertir un día cualquiera en una pesadilla. Esa sensación de incomodidad, náuseas, e incluso dolor, nos obliga a buscar alivio y a cuidar lo que ingerimos. Si bien las causas de un estómago revuelto pueden ser diversas, desde una simple indigestión hasta una infección, existen ciertos alimentos que, en general, conviene evitar para no empeorar la situación y favorecer la recuperación. En este artículo, exploramos algunos de ellos, centrándonos en cómo pueden irritar aún más un sistema digestivo ya sensible.

Cuando el estómago nos da la lata, la prioridad es darle un respiro y evitar cualquier alimento que pueda agravar la inflamación o irritación. Por ello, durante un episodio de malestar estomacal, es fundamental eliminar o reducir al mínimo el consumo de los siguientes:

• El picante, un enemigo declarado: Las comidas picantes, ricas en capsaicina, pueden irritar la mucosa gástrica y empeorar la sensación de ardor o dolor. Aunque para algunos sean un manjar, en momentos de malestar estomacal, lo mejor es optar por sabores suaves y reconfortantes. Evitar chiles, salsas picantes, y condimentos fuertes es clave para una pronta recuperación.

• Bebidas dietéticas, un arma de doble filo: Aunque se promocionan como una alternativa baja en calorías, las bebidas dietéticas a menudo contienen edulcorantes artificiales que pueden fermentar en el intestino, produciendo gases e hinchazón. Esto, a su vez, puede incrementar la incomodidad y prolongar el malestar estomacal. En su lugar, se recomienda optar por agua, infusiones suaves o bebidas isotónicas sin azúcar añadido.

• Goma de mascar sin azúcar, una trampa para el estómago: Al igual que las bebidas dietéticas, la goma de mascar sin azúcar suele contener edulcorantes artificiales, como el sorbitol, manitol o xilitol. Estos polialcoholes no se absorben completamente en el intestino delgado y pueden provocar diarrea, gases y distensión abdominal, agravando los síntomas del malestar estomacal.

• Dulces con polialcoholes, una dulzura engañosa: Caramelos, chocolates y otros dulces sin azúcar, que utilizan sorbitol, manitol o xilitol como edulcorantes, también pueden generar problemas gastrointestinales, especialmente en personas con estómagos sensibles. Estos edulcorantes pueden actuar como laxantes osmóticos, atrayendo agua al intestino y causando diarrea.

En definitiva, cuando el estómago nos pide calma, la mejor estrategia es mimarlo con una dieta suave y fácil de digerir. Evitar los alimentos mencionados anteriormente, mantenerse hidratado y consultar con un profesional de la salud si los síntomas persisten, son pasos esenciales para recuperar el bienestar digestivo. Recuerda que cada persona es diferente, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Observar cómo reacciona nuestro cuerpo a los diferentes alimentos es crucial para identificar qué nos sienta bien y qué debemos evitar, especialmente cuando nuestro estómago está delicado.