¿Qué papilas detectan el sabor amargo?

Las papilas gustativas detrás del sabor amargo

El sentido del gusto es un mecanismo complejo que nos permite experimentar la amplia gama de sabores de nuestro entorno. Entre los cinco sabores primarios (dulce, salado, agrio, amargo y umami), el amargor suele asociarse con sustancias potencialmente tóxicas o no comestibles. Detectar y evitar estas sustancias es crucial para nuestra supervivencia.

Las papilas gustativas, pequeños órganos sensoriales ubicados en la lengua, desempeñan un papel vital en la detección del sabor. Cada papila gustativa contiene células gustativas especializadas que responden a diferentes sustancias químicas. Para el sabor amargo, las principales papilas gustativas responsables son:

Papilas calciformes:

• Son las más sensibles al sabor amargo.
• Están ubicadas en la base de la lengua, cerca de la garganta.
• Tienen forma de copa y se asemejan a pequeños cráteres.
• Contienen numerosas células gustativas especializadas en detectar el amargor.

Otras papilas gustativas:

• Aunque en menor medida, otras papilas gustativas pueden contribuir a la percepción del amargor.
• Las papilas fungiformes que se encuentran en la punta y los lados de la lengua también pueden responder al amargor.
• Las papilas foliadas, ubicadas en los bordes de la lengua, también pueden contribuir en menor medida.

El tipo de sustancia amarga puede influir en la papila gustativa que la detecta. Por ejemplo, los compuestos amargos complejos, como la quinina, pueden activar tanto las papilas calciformes como las fungiformes.

La detección del sabor amargo es un mecanismo evolutivo esencial que nos ayuda a evitar consumir sustancias potencialmente nocivas. Las sustancias amargas a menudo están asociadas con alcaloides y otras toxinas que se encuentran en las plantas. Al detectar el amargor, podemos evitar ingerir estas sustancias y protegernos de posibles daños.