¿Qué pasa si consumo huevo crudo?

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El consumo de huevo crudo dificulta la absorción de nutrientes, incrementa la posibilidad de intoxicación alimentaria por salmonela (con síntomas como diarrea, fiebre y cólicos) y dificulta la digestión.
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Los peligros ocultos del consumo de huevos crudos

El consumo de huevos crudos es una práctica poco saludable que puede acarrear graves consecuencias para la salud. A diferencia de los huevos cocidos, los huevos crudos albergan microorganismos potencialmente dañinos y carecen de la biodisponibilidad nutricional adecuada.

Dificultad en la absorción de nutrientes

Las proteínas presentes en los huevos crudos están unidas a la avidina, una glicoproteína que bloquea la absorción de biotina (vitamina B7) en el intestino delgado. La biotina es esencial para el metabolismo de los carbohidratos, las grasas y las proteínas, su deficiencia puede provocar fatiga, dermatitis y problemas neurológicos.

Mayor riesgo de intoxicación alimentaria por salmonela

La salmonela es una bacteria presente en los huevos crudos que puede causar intoxicación alimentaria. Los síntomas de la salmonelosis incluyen diarrea, fiebre, cólicos abdominales, náuseas y vómitos. En casos graves, la salmonelosis puede provocar deshidratación, insuficiencia renal y artritis reactiva.

Dificultad en la digestión

La clara de huevo crudo contiene enzimas llamadas tripsina e inhibidores de la quimotripsina, que interfieren con la digestión de las proteínas. Esto puede provocar malestar estomacal, hinchazón y gases.

Alternativas más seguras al consumo de huevos crudos

Para disfrutar de los beneficios nutricionales de los huevos sin poner en riesgo su salud, considere cocinarlos adecuadamente. Los huevos pueden hervirse, freírse, escalfarse o hacerse revueltos. La cocción mata las bacterias dañinas y hace que los nutrientes sean más biodisponibles.

Conclusión

El consumo de huevos crudos debe evitarse debido a los riesgos asociados de dificultad en la absorción de nutrientes, mayor riesgo de intoxicación alimentaria por salmonela y dificultad en la digestión. Las alternativas más seguras a los huevos crudos incluyen cocinarlos adecuadamente para garantizar la seguridad y maximizar los beneficios nutricionales.