¿Qué sal puede consumir un enfermo renal?

Sal adecuada para pacientes renales o hipertensos

Gestionar la ingesta de sal es fundamental para pacientes con enfermedad renal o hipertensión. El sodio, el componente principal de la sal, puede acumularse en el cuerpo y provocar presión arterial alta, insuficiencia cardíaca y otros problemas de salud.

Recomendaciones generales

Para pacientes renales o hipertensos, se recomienda generalmente reducir la ingesta de sodio a 1500 mg por día. Esta cantidad puede variar según las necesidades individuales, por lo que es esencial consultar con un médico o nefrólogo para determinar la ingesta óptima para cada paciente.

Tipos de sal

Existen varios tipos de sal disponibles, pero no todos son adecuados para pacientes renales o hipertensos. Los siguientes tipos de sal contienen niveles más bajos de sodio:

• Sal baja en sodio: Esta sal contiene aproximadamente la mitad de sodio que la sal común.
• Sal sin sodio: Esta sal no contiene sodio. Sin embargo, puede tener un sabor amargo o metálico para algunas personas.
• Sal marina: Esta sal natural contiene niveles variables de sodio, por lo que es importante leer la etiqueta nutricional cuidadosamente.

Consideraciones adicionales

Además de la sal agregada a los alimentos, es importante tener en cuenta las fuentes ocultas de sodio en la dieta, como:

• Alimentos procesados (por ejemplo, sopas, comidas congeladas)
• Restaurantes
• Condimentos (por ejemplo, salsa de soya, mostaza)

Los pacientes renales deben trabajar en estrecha colaboración con sus equipos de atención médica para desarrollar un plan de alimentación personalizado que limite la ingesta de sodio y promueva una salud óptima.