¿Qué sirve para cortar la indigestión?

Cómo aliviar la indigestión

La indigestión, también conocida como dispepsia, es una afección común que causa malestar, hinchazón y dolor abdominal. Puede ser causada por una variedad de factores, como comer en exceso, alimentos grasos o picantes, consumo de cafeína o alcohol, estrés y ansiedad.

Si bien existen varios medicamentos de venta libre y recetados para tratar la indigestión, existen algunos remedios caseros simples que pueden proporcionar alivio.

Remedios caseros para aliviar la indigestión:

Agua tibia:

Beber un vaso de agua tibia puede ayudar a calmar el estómago y reducir las náuseas. El agua ayuda a diluir los ácidos del estómago y promueve la digestión.

Refresco de lima-limón:

El ácido cítrico en los limones y las limas puede ayudar a estimular la producción de saliva, que contiene enzimas que ayudan a descomponer los alimentos. Mezclar el jugo de medio limón o lima en un vaso de agua puede ayudar a aliviar la indigestión.

Vinagre de manzana:

El vinagre de manzana contiene ácido acético, que puede ayudar a regular el pH del estómago y reducir la acidez. Mezclar una cucharadita de vinagre de manzana en media taza de agua y beberla puede ayudar a aliviar los síntomas de indigestión.

Otros consejos:

• Evita los alimentos que desencadenan: Lleva un registro de los alimentos que provocan indigestión y evítalos en el futuro.
• Come comidas más pequeñas y frecuentes: Comer comidas más pequeñas y frecuentes puede ayudar a reducir la presión sobre el estómago y mejorar la digestión.
• Mastica despacio: Masticar despacio permite que la saliva se mezcle mejor con los alimentos, lo que facilita la digestión.
• Gestiona el estrés: El estrés puede desencadenar indigestión. Encuentra formas saludables de controlar el estrés, como el yoga, la meditación o el ejercicio.
• Usa ropa holgada: La ropa ajustada puede restringir el estómago y empeorar la indigestión.

Cuándo consultar a un médico:

Si los síntomas de indigestión son persistentes o severos, es importante consultar a un médico. Esto es especialmente cierto si experimentas alguno de los siguientes síntomas:

• Dolor intenso o ardor en el pecho
• Náuseas o vómitos persistentes
• Dificultad para tragar
• Pérdida de peso inexplicable
• Sangre en las heces o el vómito

Estos síntomas pueden indicar una afección médica subyacente que requiere atención médica.