¿Qué son los macrominerales y oligoelementos?

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Los macrominerales, calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, cloro y azufre, se requieren en cantidades relativamente grandes. En contraste, los oligoelementos, necesarios en pequeñas dosis para el buen funcionamiento orgánico, se ingieren en cantidades mínimas, aunque su función es vital.

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Macrominerales y Oligoelementos: Pilares Invisibles de Nuestra Salud

A menudo nos centramos en los macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) cuando hablamos de nutrición, pero no debemos olvidar la importancia crucial de los micronutrientes, especialmente los minerales. Dentro de este grupo, destacan los macrominerales y los oligoelementos, dos categorías definidas por la cantidad que necesitamos consumir, aunque ambas son indispensables para mantener un organismo sano y funcional.

Macrominerales: Los Constructores y Reguladores

Los macrominerales son aquellos que requerimos en cantidades relativamente grandes, generalmente más de 100 miligramos al día. Estos minerales desempeñan un papel fundamental en la construcción y mantenimiento de huesos, dientes, tejidos blandos, así como en la regulación de procesos fisiológicos esenciales. Los siete macrominerales esenciales son:

  • Calcio: Principal componente de huesos y dientes, vital para la contracción muscular, la transmisión nerviosa y la coagulación sanguínea.
  • Fósforo: Crucial para la formación de huesos y dientes, la producción de energía (ATP), y el funcionamiento de las membranas celulares.
  • Magnesio: Participa en más de 300 reacciones enzimáticas, incluyendo la producción de energía, la síntesis de proteínas y la función muscular y nerviosa.
  • Sodio: Regula el equilibrio de líquidos en el cuerpo, la presión arterial y la transmisión de impulsos nerviosos.
  • Potasio: Esencial para la función nerviosa y muscular, el equilibrio de líquidos y la regulación de la presión arterial.
  • Cloro: Ayuda a mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos, y es un componente importante del ácido clorhídrico en el estómago, crucial para la digestión.
  • Azufre: Presente en muchos aminoácidos y proteínas, es esencial para la estructura y función de los tejidos.

Oligoelementos: Pequeñas Dosis, Gran Impacto

A diferencia de los macrominerales, los oligoelementos, también conocidos como elementos traza, son necesarios en cantidades mínimas, a menudo menos de 20 miligramos al día. A pesar de estas pequeñas dosis, su función es absolutamente vital para el correcto funcionamiento del organismo. Algunos de los oligoelementos más importantes son:

  • Hierro: Esencial para la producción de hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno en la sangre.
  • Zinc: Crucial para el sistema inmunológico, la curación de heridas, la síntesis de proteínas y la reproducción.
  • Cobre: Participa en la formación de glóbulos rojos, la absorción de hierro y el metabolismo de la glucosa.
  • Yodo: Necesario para la producción de hormonas tiroideas, que regulan el metabolismo.
  • Selenio: Antioxidante que protege las células del daño y es importante para la función tiroidea y el sistema inmunológico.
  • Manganeso: Interviene en el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y las grasas, y es esencial para la formación de huesos.
  • Molibdeno: Necesario para el funcionamiento de ciertas enzimas que descomponen las toxinas en el cuerpo.
  • Cromo: Ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y a mejorar la sensibilidad a la insulina.
  • Flúor: Fortalece el esmalte dental y ayuda a prevenir las caries.

En Resumen:

Tanto los macrominerales como los oligoelementos son nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. La diferencia principal radica en la cantidad que necesitamos consumir de cada uno. Asegurar una dieta equilibrada y variada, rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras, es la mejor manera de obtener las cantidades adecuadas de estos minerales vitales y mantener una salud óptima. Una deficiencia de cualquiera de estos minerales puede tener consecuencias negativas para la salud, por lo que es importante prestar atención a nuestra ingesta y, en caso de dudas, consultar con un profesional de la salud.