¿Cómo se dice estar enamorado en Costa Rica?

Más que “novios”: Descifrando el “anda jalando” del amor costarricense

Costa Rica, con su rica cultura y su lenguaje coloquial tan particular, ofrece una perspectiva única incluso para expresar algo tan universal como el enamoramiento. Si bien podemos usar términos como “novios”, “enamorados” o “saliendo”, la verdadera esencia del romance tico se encuentra en expresiones más sutiles y llenas de sabor local. Una de ellas, y quizás la más representativa en su informalidad, es el famoso “anda jalando”.

Pero, ¿qué significa exactamente “anda jalando”? No se trata de una expresión literal que describa un acto físico, sino una colorida metáfora que describe una relación amorosa en desarrollo. Imagine dos personas que se están conociendo, con ese halo de misterio y expectativa que caracteriza el inicio de una relación. Esa chispa, ese “jalar” mutuamente, ese ir y venir del cortejo, es lo que resume perfectamente “anda jalando”.

Es una frase jovial y llena de picardía, que transmite la idea de una atracción y un interés mutuo sin la formalidad de un “novio/a”. Es como decir que están saliendo, pero con un toque mucho más informal y costarricense. Se usa en conversaciones casuales entre amigos, familiares, e incluso en entornos laborales, siempre con un tono amistoso y un dejo de complicidad. No implica necesariamente un compromiso a largo plazo, sino más bien la fase emocionante y llena de descubrimiento de una relación incipiente.

Imaginemos a dos jóvenes que se miran con complicidad en una “soda” (restaurante típico costarricense). Un amigo podría comentar con otro: “¡Mire, vea cómo andan jalando Juan y María! Se ven felices”. La frase, en este contexto, no solo informa sobre la relación, sino que también expresa la alegría y el gozo que la cercanía de la pareja genera en el entorno.

“Anda jalando” es, por lo tanto, mucho más que una simple descripción de una relación amorosa. Es una ventana a la forma en que los costarricenses perciben y expresan el amor: de forma sencilla, informal, y con un toque único de su identidad cultural. Es una expresión que captura la esencia misma de la alegría y la picardía que caracteriza las relaciones en este hermoso país. Así que, si escucha esta frase en Costa Rica, ya sabe que se está hablando de un romance en ciernes, lleno de potencial y, sobre todo, de ese peculiar sabor tico.