¿Cómo se les llama a las personas de 40 años?

La Década de la Consolidación: ¿Cómo Llamamos a los Que Transitan los 40?

La vida es un viaje continuo, marcado por etapas que nos definen y nos transforman. Cada década tiene su propio sabor, sus propios desafíos y sus propias recompensas. Pero, ¿qué nombre le ponemos a esa época vibrante y a menudo transformadora en la que las personas alcanzan los cuarenta años? Si bien no existe un término único y universalmente aceptado, hay varias maneras de referirse a este grupo de edad, cada una con sus propias connotaciones.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la franja de edad entre los 40 y los 59 años se considera mediana edad. Esta definición, aunque precisa y objetiva, no captura necesariamente la riqueza y complejidad de esta etapa vital.

Sin embargo, en el lenguaje cotidiano, solemos referirnos a las personas en sus cuarenta como cuarentones (para los hombres) y cuarentonas (para las mujeres). Este término, si bien extendido, puede llevar consigo ciertas asociaciones, a veces positivas, a veces no tanto. Por ejemplo, puede sugerir madurez, experiencia y estabilidad, pero también puede evocar la idea de un declive físico o el principio de la “crisis de la mediana edad”.

Pero, la realidad es mucho más rica y diversa. Hoy en día, la percepción de la edad y del envejecimiento ha cambiado drásticamente. Los cuarentones y cuarentonas de hoy son personas activas, vitales y llenas de proyectos. Muchos están en el pico de su carrera profesional, mientras que otros están explorando nuevas pasiones y reinventándose a sí mismos.

Por tanto, ¿cómo llamar a las personas de 40 años? Más allá de “cuarentones” o la más formal “mediana edad”, podríamos hablar de la década de la consolidación. Una época en la que se cosechan los frutos de los años anteriores, se afianzan los lazos personales y profesionales, y se encara el futuro con una nueva perspectiva.

En definitiva, la mejor manera de referirnos a las personas en sus cuarenta es con respeto, reconociendo su individualidad y valorando la experiencia y la sabiduría que han adquirido a lo largo de los años. La etiqueta que usemos es menos importante que el reconocimiento de que los 40 son una etapa vibrante y crucial en el viaje de la vida.

En lugar de encasillar a las personas en una categoría, celebremos la diversidad y la singularidad de cada individuo. Recordemos que la edad es solo un número, y que la verdadera juventud reside en la actitud, la pasión y la alegría de vivir.