¿Cuándo acaba la Luna llena de agosto?

La Luna del Esturión se despide: más allá de la noche del 19 de agosto

La majestuosidad de la Luna llena de agosto, popularmente conocida como la Luna del Esturión, cautivó nuestros cielos el lunes 19 de agosto a las 20:28 horas. Pero, ¿cuándo acaba realmente este espectáculo celeste? La respuesta, como suele ocurrir con los fenómenos astronómicos, no es tan sencilla como una hora y un minuto concretos.

No existe un momento preciso en el que la Luna llena “acabe”. La transición entre la fase llena y la fase menguante es gradual. Lo que sí termina es el instante de máxima iluminación del satélite. Tras alcanzar su plenitud el 19 de agosto a las 20:28, la Luna comienza inmediatamente su declive, aunque el cambio sea imperceptible a simple vista durante las primeras horas.

A lo largo de los siguientes días, observaremos cómo la porción iluminada de la Luna disminuye lentamente, pasando de un disco completamente brillante a una gradual disminución en su luminosidad. Esta transformación es un proceso continuo, no un evento con un inicio y fin definidos.

Para comprender mejor, pensemos en una analogía: el pico de una montaña. El “pico” representa la Luna llena, el momento de máxima luminosidad. Si bien se puede señalar con exactitud la cima, la montaña continúa existiendo y su forma cambia gradualmente antes y después de llegar a ese punto. De igual manera, la Luna llena es un instante preciso, pero su impacto visual y la percepción de su plenitud se extienden a lo largo de varios días.

Por lo tanto, aunque el momento preciso de la Luna llena fue el 19 de agosto a las 20:28 horas, su presencia imponente en el cielo nocturno seguirá siendo notable durante varios días, aunque cada noche la veamos ligeramente diferente, más menguante. Disfrutemos de la sutil belleza de esta transición, observando cómo la Luna del Esturión cede lentamente su protagonismo al cielo estrellado, preparándonos para el ciclo lunar que se avecina. La observación atenta nos permitirá apreciar la gradual belleza de la naturaleza en su constante cambio.