¿Por qué Kokushibo no se comió a Akaza?
Kokushibo no consumió a Akaza debido a la feroz batalla que este último le ofreció. A diferencia de otras Lunas Superiores que previamente devoró tras derrotarlas, Kokushibo reconoció en Akaza un oponente formidable. Esta muestra de respeto se debió a la destreza de Akaza, sugiriendo que su poder se asemejaba al del Pilar de Piedra, Gyomei.
Más allá del canibalismo demoníaco: El respeto que salvó a Akaza de Kokushibo
En el universo oscuro y brutal de Kimetsu no Yaiba, la jerarquía de los demonios está definida por la fuerza y la brutalidad. El canibalismo, en particular la práctica de devorar a otros demonios más débiles, es una práctica común para ascender en el escalafón. Sin embargo, existe una excepción intrigante a esta regla: ¿Por qué Kokushibo, la Luna Superior Uno, no consumió a Akaza, la Luna Superior Tres, después de derrotarlo?
La respuesta, como suele ser el caso con los demonios de Muzan, es compleja y revela más sobre la psicología y el pragmatismo de Kokushibo que sobre la debilidad de Akaza.
La razón más evidente, y la que a menudo se menciona, es la feroz resistencia que Akaza ofreció. Kokushibo, a lo largo de su larga existencia, había devorado a numerosos demonios, absorbiendo su poder y conocimiento para fortalecerse. Sin embargo, estos actos eran impulsados por la necesidad de aumentar su propio poder y preservar su existencia, no por un mero capricho.
Akaza, a diferencia de los demonios que Kokushibo consumió previamente, no era un simple bocado. Era un demonio excepcionalmente fuerte, imbuido con una voluntad indomable y una técnica de combate refinada y letal. La batalla entre ellos, aunque desequilibrada, no fue una victoria fácil para Kokushibo.
Aquí radica la clave: Kokushibo reconoció el valor de Akaza como guerrero. Su destreza en combate era tal que, según se ha sugerido, su poder rivalizaba con el del Pilar de Piedra, Gyomei Himejima, uno de los cazadores de demonios más poderosos. En lugar de ver a Akaza como un simple manjar, Kokushibo lo reconoció como un oponente formidable, digno de respeto.
Pero el respeto, en el mundo de los demonios, no implica necesariamente misericordia. La decisión de no consumir a Akaza podría haber estado influenciada por factores más pragmáticos. Akaza, como Luna Superior, era un activo valioso para Muzan Kibutsuji. Era un ejecutor implacable y un guerrero leal. Devorarlo, incluso después de una victoria, habría representado una pérdida estratégica significativa.
En este sentido, Kokushibo, a pesar de su brutalidad y su obsesión con la perfección, demostró una cierta dosis de pragmatismo. Priorizó el valor estratégico de Akaza sobre el potencial, quizás marginal, de ganancia que obtendría al consumirlo.
En definitiva, la razón por la que Kokushibo no se comió a Akaza reside en una confluencia de factores. La feroz resistencia de Akaza, su innegable poder y el potencial impacto estratégico que su muerte habría tenido, influyeron en la decisión de Kokushibo. No fue un acto de misericordia, sino una fría evaluación de costo-beneficio. Demostró, quizás irónicamente, una forma de respeto brutal y calculadora hacia un oponente digno. Y en el oscuro mundo de Kimetsu no Yaiba, incluso el respeto puede ser una herramienta más en el arsenal de un demonio.
#Akaza#Demon Slayer#KokushiboComentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.