¿Qué es el género realista y cuáles son sus características?

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El realismo literario, nacido en la Francia post-1848, busca una representación veraz y accesible de la sociedad y su época. Prioriza la sencillez expositiva para una comprensión universal, retratando la realidad sin idealizaciones ni adornos superfluos.
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El Género Realista: Un Espejo de la Sociedad

El realismo literario surgió en la Francia post-1848 como un reflejo de los cambios sociales y políticos de la época. En contraposición al romanticismo, el realismo buscaba representar la sociedad de manera veraz y accesible, sin adornos ni idealizaciones.

Características del Realismo Literario:

  • Representación veraz de la realidad: Los escritores realistas se esfuerzan por retratar la vida cotidiana con precisión objetiva, evitando el sentimentalismo y la exageración.
  • Acceso universal: La simplicidad expositiva es fundamental para el realismo, permitiendo que los lectores de todos los niveles comprendan la obra.
  • Énfasis en lo cotidiano: El realismo se centra en los aspectos ordinarios de la existencia, explorando las vidas de personas comunes y sus luchas.
  • Ausencia de idealización: Los personajes y las situaciones se presentan de manera realista, sin glorificación o embellecimiento.
  • Crítica social: El realismo a menudo expone las desigualdades y los males sociales, utilizando la literatura como un medio para el cambio.

Orígenes del Realismo:

El realismo se inspiró en los avances científicos y filosóficos del siglo XIX, que promovieron la observación objetiva y el empirismo. Escritores como Gustave Flaubert, Honoré de Balzac y Émile Zola fueron precursores del movimiento.

Impacto del Realismo:

El realismo tuvo un impacto profundo en la literatura y la sociedad. Facilitó la comprensión de la vida contemporánea, fomentó el pensamiento crítico y allanó el camino para movimientos literarios posteriores, como el naturalismo y el modernismo.

En resumen, el realismo literario es un género que busca representar la sociedad de manera veraz y accesible, priorizando la realidad objetiva, evitando las idealizaciones y exponiendo las desigualdades sociales. Sus características distintivas han influido en la literatura y la cultura durante más de un siglo, proporcionando un reflejo poderoso de las complejidades de la condición humana.