¿Qué es un sitio de interés turístico?

Zonas de Interés Turístico (ZOIT): Catalizadores del Desarrollo Sostenible y la Riqueza Local

En el vasto y diverso paisaje turístico mundial, identificar y potenciar áreas con un atractivo especial es crucial para un desarrollo económico y cultural equilibrado. En este contexto, surge el concepto de Zona de Interés Turístico (ZOIT), una herramienta estratégica vital para la gestión y promoción del turismo.

Pero, ¿qué define exactamente una ZOIT? Más allá de la mera acumulación de atractivos, una Zona de Interés Turístico se considera como tal cuando una determinada área geográfica, ya sea dentro de una única comuna o extendiéndose por varias, exhibe un potencial significativo para atraer visitantes. Este potencial no es fortuito, sino que emana de una combinación de factores, como:

• Riqueza natural: Paisajes impresionantes, biodiversidad única, recursos hídricos singulares (lagos, ríos, costas), formaciones geológicas relevantes.
• Patrimonio cultural e histórico: Sitios arqueológicos, centros históricos bien conservados, manifestaciones culturales autóctonas, arquitectura distintiva.
• Infraestructura turística existente: Presencia de alojamientos, restaurantes, centros de información turística, transporte adecuado.
• Tradiciones y actividades locales: Festividades, artesanía, gastronomía, eventos culturales que reflejen la identidad de la comunidad.

Sin embargo, la designación como ZOIT no implica simplemente una etiqueta atractiva. Implica un compromiso con la protección y la planificación estratégica. El objetivo primordial es salvaguardar los recursos naturales y culturales que hacen única a la zona, garantizando que el desarrollo turístico no los degrade, sino que, por el contrario, contribuya a su conservación.

La importancia de las ZOIT reside en su capacidad para:

• Atraer inversiones: Al ser reconocidas como áreas prioritarias, las ZOIT facilitan la llegada de capital privado y público destinado a la mejora de la infraestructura turística y la creación de nuevos servicios.
• Impulsar el desarrollo económico local: El aumento del flujo de turistas genera empleo, dinamiza el comercio y promueve el crecimiento de las empresas locales.
• Promover un turismo sostenible: La planificación estratégica permite gestionar el impacto ambiental y social del turismo, asegurando que los beneficios se distribuyan equitativamente entre la comunidad local y se preserve el patrimonio para las futuras generaciones.
• Mejorar la calidad de la experiencia turística: La inversión en infraestructura y servicios permite ofrecer a los visitantes una experiencia más completa y satisfactoria, lo que a su vez fomenta la repetición y la recomendación.

En esencia, una Zona de Interés Turístico es mucho más que un simple destino atractivo. Es un instrumento clave para el desarrollo territorial sostenible, que busca equilibrar el crecimiento económico con la preservación del patrimonio y la participación de la comunidad local. La correcta gestión de las ZOIT requiere un enfoque holístico y colaborativo, donde los diferentes actores (autoridades gubernamentales, sector privado, sociedad civil) trabajen en conjunto para maximizar los beneficios del turismo y minimizar sus posibles impactos negativos. Al final, el éxito de una ZOIT reside en su capacidad para generar riqueza, promover la cultura local y proteger el medio ambiente, creando un círculo virtuoso de desarrollo sostenible para la comunidad.