¿Qué le dijo el pato a otro pato?

Un Quack-tástico Juego de Ingenio entre Patos

En el pintoresco estanque, dos patos se enfrentaron en un concurso de ingenio, sus ojos brillando con determinación. Tras horas de intensa competencia, el marcador no mostraba ningún ganador claro.

Rompiendo el tenso silencio, uno de los patos emitió un confiado “cua-cua” que resonó en el aire sereno. “¿Cómo está la situación?”, preguntó con una voz que insinuaba un toque de arrogancia.

El otro pato lo miró fijamente, su expresión una mezcla de diversión y exasperación. “Igualados”, respondió con un tono seco. “Por ahora, al menos”.

La declaración fue un golpe directo al ego del primer pato. La posibilidad de un empate lo desconcertaba, ya que estaba acostumbrado a ser el vencedor indiscutible en tales juegos.

“¡Tonterías!”, exclamó el primer pato, sus plumas erizadas. “¡Soy superior en todos los aspectos!”

El segundo pato se encogió de hombros. “Puede que seas más grande y más rápido, pero no puedes superar mi inteligencia”.

El debate continuó durante horas, cada pato presentando sus argumentos con elocuencia y pasión. Sin embargo, a pesar de sus mejores esfuerzos, ninguno pudo obtener una ventaja clara.

Finalmente, el sol comenzó a ponerse, tiñendo el cielo de naranja y rosa. Con el anochecer acercándose, los patos llegaron a un acuerdo de mala gana.

“Bien, parece que estamos igualados”, dijo el primer pato con un suspiro. “Por ahora”.

El segundo pato asintió. “Por ahora”.

Y así, con un respeto recién descubierto por las habilidades del otro, los dos patos se despidieron, prometiendo continuar su amistosa competencia en otro momento.