¿Qué luna fue el 15 de noviembre?

La Luna de Noviembre: Un Viaje entre la Plenitud Taurina y la Reflexión Virgo

Noviembre de 2023 nos regaló un espectáculo lunar digno de contemplar, marcado por dos eventos celestiales significativos: una Luna Llena majestuosa y un Cuarto Menguante introspectivo. Analicemos con detalle estos momentos lunares y su influencia, si nos dejamos llevar por la astrología.

El día 15 de noviembre, a las 22:28 horas, el cielo se iluminó con una resplandeciente Luna Llena en Tauro. Esta posición astrológica confiere a la Luna llena una energía particularmente arraigada y estable. Tauro, signo de tierra, se asocia con la seguridad, la estabilidad, la sensualidad y la perseverancia. Esta Luna Llena pudo haber amplificado estas cualidades, invitándonos a conectar con nuestra naturaleza más terrenal, a disfrutar de los placeres sensoriales y a cultivar la paciencia ante las adversidades. Podríamos haber sentido una mayor necesidad de confort y seguridad, una búsqueda de solidez en nuestras relaciones y en nuestros proyectos. La energía fue palpable, llena de una fuerza tranquila y constante.

Sin embargo, la vibración lunar no se detuvo ahí. El ciclo continuó su curso, llevando la energía lunar a una fase de disminución. El 23 de noviembre, a las 2:27 horas, se produjo el Cuarto Menguante en Virgo. Este cambio marca un momento de introspección y análisis. Virgo, un signo de tierra mutable, nos incita a la limpieza, la organización y la atención al detalle. Este Cuarto Menguante pudo habernos empujado a soltar aquello que ya no nos sirve, a depurar nuestras vidas, tanto a nivel físico como emocional. Fue un momento ideal para revisar nuestros hábitos, evaluar nuestros logros y prepararnos para la renovación que traería la siguiente fase lunar. La energía se vuelve más introspectiva, ideal para la reflexión y la planificación.

En resumen, noviembre nos ofreció un interesante contraste lunar. Pasamos de la exuberante energía de la Luna Llena en Tauro, plena de fuerza y estabilidad, a la introspectiva energía del Cuarto Menguante en Virgo, propicia para la reflexión y la depuración. Dos caras de la misma moneda lunar, dos momentos clave para la observación y la comprensión de los ritmos naturales que rigen nuestro mundo y, quizás, también nuestro interior. La experiencia de estos eventos celestiales, aunque subjetiva, invita a una profunda conexión con la naturaleza y a una mejor comprensión de nuestras propias energías.