¿Qué significa Moonlight de Beethoven?

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La Sonata No. 14 de Beethoven, apodada Claro de Luna, no recibió ese nombre de él. El crítico musical Ludwig Rellstab la comparó con un viaje en barco nocturno por un lago.
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El Enigma del “Claro de Luna”: La Verdadera Inspiración Tras la Sonata de Beethoven

La Sonata para piano n.º 14 de Ludwig van Beethoven, más conocida como “Claro de Luna”, es una de las obras musicales más icónicas de todos los tiempos. Sin embargo, a pesar de su popularidad, existe un mito perdurable sobre su origen que oculta la verdadera historia detrás de su nombre cautivador.

Contrariamente a la creencia popular, Beethoven nunca se refirió a la sonata como “Claro de Luna”. De hecho, fue el crítico musical Ludwig Rellstab quien le dio este apodo en 1832, más de una década después de la muerte de Beethoven.

En su reseña de un concierto, Rellstab comparó la sonata con “un viaje en barco nocturno por el lago Lucerna, bajo un cielo estrellado con los rayos de la luna temblando sobre las aguas”. Esta imagen poética resonó con los oyentes y pronto el nombre “Claro de Luna” se asoció indeleblemente con la sonata.

Sin embargo, la inspiración de Beethoven para la composición fue muy diferente. La sonata fue escrita en 1801, durante un período de gran agitación personal. Beethoven estaba luchando contra una crisis existencial, agravada por una creciente sordera.

Los expertos creen que la sonata expresa el anhelo, la desesperación y el anhelo de Beethoven. El primer movimiento se caracteriza por su melodía inquietante y sus pasajes disonantes, reflejando su estado emocional en ese momento. El segundo movimiento, más lírico y contemplativo, ofrece un breve respiro antes de que el movimiento final regrese al tormento del primero.

Por lo tanto, el nombre “Claro de Luna” no hace justicia a la profundidad emocional y el poder evocador de la sonata. Es una etiqueta que superficialmente captura la belleza de su melodía, pero no revela la verdadera esencia de la obra de Beethoven.

En última instancia, la Sonata para piano n.º 14 es un testimonio del genio de Beethoven y su capacidad para expresar las complejidades del corazón humano a través de la música. Si bien el apodo “Claro de Luna” puede haber encantado a generaciones de oyentes, es importante recordar que es solo una faceta de la verdadera historia detrás de esta obra maestra musical.