¿Qué significa que te dediquen la luna en Japón?

28 ver
En Japón, la luna está hermosa, ¿no crees?, puede ser una declaración de amor. Una respuesta afirmativa como Ya puedo vivir en paz indica aceptación, mientras que Siempre ha sido hermosa sugiere un rechazo sutil, manteniendo la cortesía.
Comentarios 0 gustos

La Tradición Japonesa de Dedicar la Luna: Una Declaración de Amor

En la mística y antigua cultura japonesa, la luna ha sido durante mucho tiempo un símbolo de belleza, romance y anhelo. Esta conexión profunda se manifiesta en una tradición única llamada “tsukimi”, o contemplación de la luna.

Una de las facetas más encantadoras del “tsukimi” es la práctica de dedicar la luna a alguien. Cuando un japonés expresa el deseo de “tatenagatsutsuki o miseru” (literalmente, “mostrarte la creciente luna”), hacen una declaración romántica implícita.

La Belleza de la Luna: Un Mensaje de Amor

La luna en Japón se considera inherentemente hermosa. Su suave resplandor, su forma cambiante y su naturaleza misteriosa han inspirado innumerables poemas, canciones y obras de arte. Al dedicar la luna a alguien, se expresa una admiración y aprecio similares.

El sentimiento detrás de dedicar la luna es que el destinatario es tan hermoso, encantador y enigmático como la luna misma. Es una forma poética de expresar enamoramiento y el deseo de compartir la belleza de la naturaleza con la persona amada.

Respuestas a la Dedicación de la Luna

Cuando se recibe una dedicación de la luna, la respuesta es crucial. Una respuesta afirmativa, como “soredewa anraku ni ikirareru” (literalmente, “ya puedo vivir en paz”), indica aceptación y reciprocidad de los sentimientos del dedicante.

Una respuesta más sutil, como “moshiwake nai kedo itsumo kirei ni mieru kedo” (literalmente, “lo siento, pero siempre ha sido hermosa”), sugiere un rechazo cortés. La persona que recibe la dedicación reconoce la belleza de la luna pero deja claro que sus sentimientos no son románticos.

La Cortesía y el Respeto en la Tradición Japonesa

Tanto si la dedicación de la luna se acepta como si se rechaza, es fundamental mantener la cortesía y el respeto. Incluso en caso de rechazo, la respuesta debe expresarse de forma amable y agradecida, reconociendo el gesto romántico del dedicante.

La tradición de dedicar la luna es un testimonio del profundo aprecio y veneración que los japoneses sienten por la belleza natural y el romance. Es una práctica que evoca sentimientos de anhelo, amor y la búsqueda de la armonía con la naturaleza.