¿Quién luchó contra el cuerpo más fuerte de Hantengu?

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Nezuko y Tanjiro se enfrentaron al cuerpo más fuerte de Hantengu, Aizetsu, quien recuperó la compostura y atravesó a Nezuko. Sekido intentó atacar a Aizetsu, pero Tanjiro le cortó la mano que sostenía su bastón khakkhara. Genya descubrió el quinto cuerpo de Hantengu.

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Enfrentamiento contra el cuerpo más fuerte de Hantengu

En la intensa batalla contra el demonio de la Luna Superior, Hantengu, un cuerpo en particular destacó por su formidable poder y destreza: Aizetsu. Este cuerpo representaba la fuerza bruta y la resistencia inquebrantables de Hantengu.

Choque de fuerzas

Nezuko y Tanjiro, dos pilares de los Demon Slayers, se unieron para enfrentarse a Aizetsu. Nezuko utilizó su Explosión de Sangre Demoníaca para desgarrar el cuerpo masivo de Aizetsu, mientras que Tanjiro empleaba su Danza del Dios del Fuego para abrumarlo con una serie de cortes rápidos y precisos.

Resistencia inquebrantable

A pesar del feroz ataque, Aizetsu demostró ser excepcionalmente resistente. Recuperó la compostura y atravesó a Nezuko con su enorme hacha. El impacto envió a Nezuko volando por los aires, dejándola gravemente herida.

Intervención oportuna

Sekido, otro cuerpo de Hantengu, intentó aprovechar la vulnerabilidad de Aizetsu y atacarlo por la espalda. Sin embargo, Tanjiro, con sus reflejos sobrenaturales, interceptó a Sekido y cortó su brazo que sostenía su khakkhara, un bastón ritual utilizado por los monjes budistas.

Nuevo descubrimiento

Mientras tanto, Genya, otro Demon Slayer, descubrió un quinto cuerpo de Hantengu, ocultándose en las sombras. Este cuerpo, conocido como Kokuji, poseía un poder desconcertante y amenazaba con cambiar el curso de la batalla.

Conclusión

La batalla contra el cuerpo más fuerte de Hantengu, Aizetsu, fue un testimonio del extraordinario poder y la inquebrantable resistencia de este demonio de la Luna Superior. A pesar de los esfuerzos combinados de Nezuko, Tanjiro y Sekido, Aizetsu demostró ser un oponente formidable que dejó una marca indeleble en el transcurso de la batalla.