¿Cuál es el estilo más lento en la natación?

El estilo más lento en natación: La braza

En el apasionante mundo de la natación, donde los nadadores surcan las aguas con destreza y velocidad, surge la cuestión: ¿cuál es el estilo más lento? La respuesta es inequívoca: la braza.

La braza es un estilo de natación que se caracteriza por un movimiento simétrico de brazos y piernas. Los brazos se extienden hacia adelante como si estuvieran abrazando una pelota y luego se empujan hacia atrás para propulsar al nadador. Las piernas se flexionan y se extienden en un movimiento coordinado, creando una poderosa patada de rana.

A pesar de su aparente simplicidad, la braza es el estilo más lento en la natación. Esto se debe a que requiere una mayor resistencia al agua en comparación con otros estilos como el crol o la mariposa. La posición extendida de los brazos y el movimiento de las piernas crean una superficie frontal más amplia, lo que aumenta la fricción con el agua.

Además, la braza es un estilo que requiere una mayor fuerza y resistencia. Los brazos y las piernas deben empujar constantemente contra la resistencia del agua, lo que puede resultar agotador después de períodos prolongados. Como resultado, los nadadores de élite alcanzan velocidades medias más bajas en braza que en otros estilos.

En las competiciones de natación, la braza se utiliza principalmente en distancias cortas, como los 50 o 100 metros. En estas distancias, la fuerza y la potencia de los nadadores pueden compensar la lentitud inherente del estilo. Sin embargo, en distancias más largas, los nadadores suelen optar por estilos más rápidos, como el crol o la mariposa.

La velocidad promedio de los nadadores de élite en braza es de aproximadamente 1,67 metros por segundo. Esto es significativamente más lento que los estilos más rápidos, como la mariposa (2,05 metros por segundo) o el crol (1,83 metros por segundo).

En resumen, la braza es el estilo más lento en la natación debido a su mayor resistencia al agua y sus requisitos de fuerza y resistencia. Aunque puede ser un estilo desafiante, es una parte esencial del repertorio de cualquier nadador, especialmente para distancias cortas. A pesar de su lentitud relativa, la braza sigue siendo un estilo apreciado por su elegancia y su capacidad para construir fuerza y resistencia.