¿Cómo se debe redactar un resumen?

El Arte de Resumir: Más Allá de la Simple Condensación

Resumir no se trata de recortar palabras, sino de capturar la esencia de un texto. Es una habilidad crucial en el ámbito académico, profesional y personal. Un buen resumen no solo condensa la información, sino que la transmite con claridad y precisión, permitiendo al lector captar el meollo del asunto sin la necesidad de leer el texto completo. A continuación, se explora un proceso eficaz para lograr este objetivo.

1. Descifrando el Título: La Clave del Contexto:

El título es la puerta de entrada al texto. Antes de sumergirse en la lectura, tómese un momento para analizarlo. ¿Qué tema plantea? ¿Cuál es la perspectiva central? Comprender la intención del autor, la pregunta que busca responder o el argumento que intenta defender, lo ayudará a centrar su resumen y evitar desviaciones. Un título revelador le proporciona el contexto necesario para comprender las ideas principales que se desarrollarán.

2. Navegando por el Texto: Identificando las Ideas Nucleares:

La lectura atenta es fundamental. No se limite a una lectura superficial. Identifique las ideas principales de cada párrafo. ¿Cuál es el punto clave que el autor intenta transmitir en cada sección? Busque las frases que resumen el argumento, los datos relevantes o los ejemplos significativos. A menudo, estas ideas principales se encuentran al comienzo o al final de cada párrafo. Subrayar, anotar o utilizar marcadores digitales puede facilitar este proceso.

3. Construyendo el Resumen: La Condensación Concisa:

Una vez identificadas las ideas principales, comience a redactar el resumen. El objetivo es crear un texto conciso y preciso que refleje la esencia del original. Utilice sus propias palabras para parafrasear las ideas clave. Evite copiar fragmentos extensos del texto original. La idea es sintetizar, no plagiar. El resumen debe responder a la pregunta: ¿De qué trata el texto? ¿Cuál es el argumento principal? ¿Cuáles son las conclusiones?

4. La Revisión: Garantizando Claridad y Precisión:

Tras redactar el resumen, tómese un tiempo para revisarlo meticulosamente. Verifique la claridad de cada oración. ¿Es fácil de entender? ¿Se transmite el mensaje con precisión? Revise si se han omitido detalles cruciales. Busque posibles ambigüedades o inconsistencias. ¿Se ha mantenido la perspectiva del autor? Si es necesario, vuelva al texto original para corroborar la información. La revisión minuciosa es la clave para un resumen efectivo.

5. Consideraciones Adicionales:

• Longitud: Un buen resumen no debe ser demasiado largo ni demasiado corto. Generalmente, se recomienda que la extensión sea de un 10% a un 20% del texto original.
• Voz Activa: Optar por la voz activa, siempre que sea posible, contribuye a la claridad y la concisión.
• Énfasis en la Estructura: Recuerde que un resumen debe reflejar la organización lógica del texto original, aunque con menor detalle.

Dominar el arte de resumir implica más que simplemente condensar información. Se trata de comprender, sintetizar y comunicar con precisión la esencia de un texto, facilitando así la comprensión del lector.