¿Cómo se les dice a los que tienen un máster?

Más allá del Máster: Un análisis de las denominaciones para quienes poseen un título de postgrado

La simple pregunta “¿Cómo se les dice a los que tienen un máster?” parece tener una respuesta sencilla: magíster. Sin embargo, la realidad es más matizada y refleja la diversidad de sistemas educativos y las sutilezas del lenguaje. Si bien “magíster” es una denominación ampliamente aceptada y utilizada, especialmente en Latinoamérica, la precisión y el rigor exigen un análisis más profundo.

El término “magíster” deriva del latín magister, que significa maestro o profesor. Su uso en el contexto académico denota el dominio de un campo específico del conocimiento, adquirido tras la culminación de un programa de estudios de posgrado riguroso. Este título representa, sin duda, un logro académico significativo que implica una especialización avanzada y la capacidad de aplicar conocimientos teóricos a la práctica profesional.

Sin embargo, la denominación no es universal. En algunos países, especialmente en el ámbito anglosajón, se prefiere usar simplemente la frase “poseedor de un máster” o “graduado con un máster”, indicando el título específico obtenido (Máster en Administración de Empresas, Máster en Ingeniería, etc.). Esta práctica, aunque menos concisa, evita posibles confusiones y clarifica la especialización del individuo.

La situación se complica aún más con la existencia de diferentes tipos de másteres, como los másteres profesionales orientados a la práctica laboral y los másteres de investigación, que conducen a doctorados. La denominación “magíster” podría ser más apropiada para aquellos con un enfoque investigativo, mientras que para los graduados de programas profesionales, el título específico del máster podría ser la mejor opción.

En definitiva, si bien “magíster” es una denominación válida y común para referirse a quienes poseen un máster, la precisión en la comunicación académica y profesional requiere considerar el contexto. Utilizar “magíster” es correcto en muchos casos, pero especificar el título de máster concreto obtenido (Máster en Biología, Máster en Derecho, etc.) proporciona información más completa y evita ambigüedades. En última instancia, la elección de la denominación dependerá del contexto comunicativo y la necesidad de precisión. La clave reside en la claridad y la correcta contextualización del logro académico alcanzado.