¿Cuáles son las partes de una entrevista para niños?

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Una entrevista para niños se compone de una introducción amigable para crear confianza. Luego, el desarrollo o cuerpo explora temas con preguntas cerradas y sencillas. Finalmente, el cierre agradece al niño y le permite hacer preguntas, dejando una impresión positiva.

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La Entrevista Infantil: Un Juego de Preguntas y Respuestas

Entrevistar a un niño no es simplemente hacerle preguntas; es construir un puente de comunicación respetuoso y divertido que permita obtener información veraz y, sobre todo, hacerlo sentir cómodo y seguro. A diferencia de una entrevista con un adulto, la entrevista infantil requiere una estrategia específica, dividida en tres etapas clave:

1. La Calurosa Bienvenida: Rompiendo el Hielo (Introducción)

Esta fase es crucial. Olvídate de preguntas directas y formales. La introducción debe ser un acercamiento amigable y personalizado. Imagina que estás jugando con el niño. Puedes comenzar con un saludo cálido y una breve presentación, explicándole de forma sencilla el propósito de la entrevista, sin utilizar un lenguaje técnico o intimidante. Un juguete, un dibujo o incluso una pequeña broma relacionada con el tema de la entrevista pueden ayudar a relajar la tensión y generar confianza. Es importante crear un ambiente lúdico y acogedor que invite al niño a participar activamente. Recuerda sonreír y mantener un contacto visual amable.

2. El Corazón de la Conversación: Explorando Temas con Sencillez (Desarrollo)

Esta es la parte principal donde se recolecta la información. Sin embargo, es fundamental adaptar las preguntas a la edad y comprensión del niño. Olvídate de preguntas complejas o ambiguas. Prioriza preguntas cerradas y sencillas, que requieran respuestas cortas y concretas (sí/no, una sola palabra o una frase corta). Evita las preguntas que puedan generar ansiedad o incomodidad. Las preguntas abiertas, si se utilizan, deben ser formuladas con mucho cuidado y acompañadas de ejemplos concretos para facilitar la respuesta. Recuerda que la paciencia es fundamental; deja tiempo al niño para que piense y responda sin presión.

Un ejemplo de transición entre la introducción y el desarrollo podría ser: “Ahora que ya nos conocemos, vamos a jugar a un juego de preguntas. ¿Te gustaría saber por qué las plantas necesitan sol?”

3. El Despedida Agradable: Un Final Positivo (Conclusión)

Concluir la entrevista con la misma energía positiva con la que comenzó es esencial. Agradece al niño por su participación y su tiempo. Dale la oportunidad de hacer sus propias preguntas; esto demuestra respeto y le permite sentirse escuchado. Un pequeño obsequio, como un sticker o un dibujo, puede ser un detalle que deje una impresión positiva y lo motive a participar en futuras entrevistas. Recordar que la experiencia debe ser placentera para él, es tan importante como obtener la información deseada.

En resumen, una entrevista infantil exitosa se basa en la empatía, la paciencia y la capacidad de adaptar el lenguaje y el enfoque a las necesidades del niño. No se trata solo de obtener respuestas, sino de construir una interacción positiva y enriquecedora para ambos.