¿Dónde se acentúa la palabra relámpago?

La chispa y la tilde: Descifrando la acentuación de “relámpago”

La palabra “relámpago”, esa fugaz iluminación que rasga el cielo nocturno, también presenta una particularidad lingüística que a veces pasa desapercibida: su acentuación. ¿Dónde cae la tilde en esta palabra que evoca imágenes de tormenta y misterio? La respuesta reside en la comprensión de las reglas de acentuación del español.

“Relámpago” es una palabra esdrújula. Esta categoría gramatical define a las palabras que llevan el acento en la antepenúltima sílaba. En este caso, el acento recae en la sílaba “lá”, y por lo tanto, se escribe con tilde: relámpago.

La presencia de la tilde no es arbitraria, sino que responde a una regla fundamental de la ortografía española: todas las palabras esdrújulas se acentúan gráficamente. Esta regla, a diferencia de la que afecta a las palabras agudas y llanas, no admite excepciones. La tilde en “relámpago” es, por tanto, obligatoria y fundamental para su correcta escritura.

Es importante distinguir “relámpago” de otras palabras similares, como “rayo”, que es aguda y solo lleva tilde si termina en vocal, “n”, o “s”. La diferencia en la acentuación refleja la diferencia en la estructura silábica y la ubicación del acento prosódico. Entender esta distinción nos permite escribir con mayor precisión y evitar errores comunes.

En resumen, la tilde en “relámpago” sobre la “a” de la sílaba “lá” no es un capricho ortográfico, sino la aplicación consistente de una regla gramatical fundamental para las palabras esdrújulas en español. Recordar esta regla, simple pero crucial, nos ayuda a dominar la escritura correcta y a apreciar la belleza y la precisión del idioma. Al igual que el relámpago ilumina la noche, la tilde ilumina la correcta escritura de esta palabra.