¿Qué es el sentido figurado y da un ejemplo?

El lenguaje, esa herramienta que nos permite comunicarnos, va más allá de la simple transmisión de información. Posee una riqueza expresiva que se manifiesta, entre otras formas, a través del sentido figurado. Pero, ¿qué es exactamente el sentido figurado y cómo lo utilizamos?

El sentido figurado se define como el uso de palabras o expresiones que se desvían de su significado literal para crear un efecto retórico o poético. En lugar de describir la realidad de forma directa, apela a la imaginación y a las asociaciones para transmitir ideas, emociones y sensaciones de una manera más vívida y sugestiva. Se construye sobre la base de la metáfora, la metonimia, la personificación y otras figuras literarias que enriquecen el discurso y lo dotan de una mayor profundidad.

Imaginemos la frase: “El corazón de la ciudad latía con fuerza”. Evidentemente, una ciudad no posee un corazón físico que pueda latir. Aquí, el “corazón” funciona como una metáfora del centro urbano, y el “latir con fuerza” representa la vibrante actividad y energía que se concentra en él. En lugar de decir simplemente “la ciudad era muy activa”, el sentido figurado nos ofrece una imagen más potente y evocadora.

Otro ejemplo lo encontramos en la expresión “tener la cabeza en las nubes”. Nadie, literalmente, puede tener la cabeza flotando entre las nubes. Esta frase, en sentido figurado, describe a una persona distraída, soñadora o desconectada de la realidad. Nos permite visualizar una imagen que transmite la idea de forma inmediata y memorable.

El uso del sentido figurado no se limita a la literatura. Lo encontramos en el lenguaje cotidiano, en la publicidad, en el cine, en la música… A través de él, podemos expresar ideas complejas de manera concisa, crear imágenes impactantes y conectar con las emociones del receptor de una manera más profunda. Dominar el sentido figurado nos permite, en definitiva, ampliar nuestras posibilidades expresivas y enriquecer nuestra comunicación. Es la chispa que enciende la imaginación y nos permite ver el mundo con otros ojos, más allá de la literalidad.