¿Qué es una entrevista?

Más Allá del Diálogo: Descifrando el Arte de la Entrevista

La palabra “entrevista” evoca imágenes de un periodista cuestionando a una celebridad, o un reclutador evaluando a un candidato. Sin embargo, la realidad de la entrevista se extiende mucho más allá de estos escenarios comunes, representando una herramienta poderosa y versátil, especialmente en el ámbito de la investigación cualitativa. No se trata simplemente de una conversación; es una conversación dirigida, con un propósito analítico preciso que la diferencia radicalmente de un intercambio social casual.

Imaginemos dos conversaciones: la primera, una charla informal con un amigo sobre el fin de semana; la segunda, una entrevista con un experto en economía para investigar las causas de la inflación. Ambas implican un diálogo, pero la segunda, la entrevista, se caracteriza por una estructura y un objetivo claramente definidos. Su finalidad no es simplemente el intercambio de información, sino la recopilación sistemática de datos cualitativos para responder a una pregunta de investigación específica.

Este objetivo predefinido guía todo el proceso: desde la selección del entrevistado – clave para obtener información relevante – hasta el diseño de las preguntas, que deben ser abiertas, permitiendo la expresión libre del entrevistado, pero también estratégicamente dirigidas para obtener la información deseada. La flexibilidad es fundamental; la entrevista no sigue un guion rígido, permitiendo que la conversación fluya naturalmente, explorando nuevas líneas de pensamiento surgidas en el intercambio. Esta flexibilidad, sin embargo, no implica falta de control. El entrevistador, mediante preguntas de seguimiento, aclaraciones y paráfrasis, asegura que se obtenga la información necesaria y se mantenga el enfoque en el objetivo de la investigación.

La riqueza de la entrevista reside en su capacidad de acceder a la perspectiva subjetiva del entrevistado, a sus experiencias, percepciones y significados. Esto permite una comprensión profunda y contextualizada de los fenómenos estudiados, algo que métodos cuantitativos, con su enfoque en datos numéricos, suelen dejar de lado. La información obtenida, expresada a través de narraciones, opiniones y descripciones, se convierte en una fuente inigualable para la construcción de teorías, la generación de hipótesis y la comprensión de la complejidad humana.

Por lo tanto, una entrevista eficaz trasciende la simple interacción verbal. Es una danza cuidadosamente orquestada entre entrevistador y entrevistado, donde la escucha activa, la empatía y la habilidad para formular preguntas pertinentes son elementos cruciales para la obtención de datos cualitativos ricos y profundos que contribuyan al avance del conocimiento. Es, en esencia, un arte que requiere práctica, sensibilidad y un profundo entendimiento del propósito de la investigación.