¿Qué puedo poner como debilidad en una entrevista?

8 ver
En una entrevista, muestra autoconciencia reconociendo áreas de mejora. Por ejemplo, puedes mencionar que te cuesta delegar tareas o que te preocupan excesivamente los detalles. Explica cómo estás trabajando para superar esas dificultades.
Comentarios 0 gustos

¿Qué puedo poner como debilidad en una entrevista? Desarrolla tu autoconocimiento para destacar

La pregunta “¿Cuál es tu mayor debilidad?” es una de las más temidas en las entrevistas de trabajo. Puede parecer una trampa, pero es una oportunidad para mostrar tu autoconocimiento y cómo trabajas para mejorar.

Lo ideal es evitar respuestas genéricas o negativas. Frases como “soy un perfeccionista” o “trabajo demasiado” pueden sonar cliché o incluso arrogante.

En lugar de eso, selecciona una debilidad real que esté relacionada con tu trabajo y ofrece ejemplos concretos:

  • Ejemplo: “Me cuesta delegar tareas. En el pasado, he tendido a asumir demasiada responsabilidad, lo que a veces me ha sobrecargado. Estoy trabajando en desarrollar mi confianza en otros y en delegar tareas con mayor eficacia. He comenzado a utilizar herramientas de gestión de proyectos para organizar mejor mi trabajo y a delegar tareas específicas a miembros de mi equipo”.

Recuerda:

  • Sé honesto: No inventes una debilidad.
  • Sé específico: No te quedes en lo general.
  • Demuestra cómo estás trabajando para superarla: No te limites a describir la debilidad, explica qué estás haciendo para mejorar.
  • Convierte la debilidad en una fortaleza: Muestra cómo la superación de esa debilidad te ha hecho mejor profesional.

Algunos ejemplos de debilidades que puedes mencionar:

  • Ser demasiado crítico contigo mismo: Puedes mencionar que estás trabajando en ser más indulgente contigo mismo y en celebrar tus logros.
  • Ser demasiado organizado: Puedes mencionar que estás aprendiendo a ser más flexible y a adaptarte a situaciones cambiantes.
  • Tener dificultades para decir “no”: Puedes mencionar que estás aprendiendo a priorizar tus tareas y a delegar responsabilidades cuando sea necesario.

Recuerda que el objetivo no es mostrar que eres perfecto, sino que eres consciente de tus puntos débiles y estás trabajando para mejorarlos. Esto demuestra tu capacidad de autoevaluación y tu compromiso con el crecimiento profesional, lo cual es un atributo altamente valorado en cualquier puesto de trabajo.