¿Cómo aumentar los FPS de tu monitor?

Exprime cada fotograma: Guía para optimizar la tasa de refresco de tu monitor y mejorar la fluidez visual

Muchos jugadores y usuarios buscan la experiencia visual más fluida posible, y la clave para lograrlo reside en optimizar los FPS (fotogramas por segundo) que muestra el monitor. Aunque a menudo se confunde con la mejora del rendimiento de la tarjeta gráfica, existe un ajuste crucial directamente relacionado con el monitor que puede marcar la diferencia: la tasa de refresco. Este artículo te guiará paso a paso para ajustarla en Windows y exprimir al máximo las capacidades de tu pantalla.

Aclarando conceptos: los FPS representan la cantidad de imágenes que tu sistema genera por segundo, mientras que la tasa de refresco del monitor (medida en Hertz o Hz) indica cuántas veces la pantalla se actualiza por segundo. Una tasa de refresco mayor permite mostrar más FPS, resultando en una imagen más fluida y con menos “tirones”, especialmente notable en juegos y videos de alta acción.

Configurando la tasa de refresco óptima en Windows:

El proceso es sencillo y se realiza directamente desde la configuración de pantalla del sistema operativo. Sigue estos pasos para acceder y modificar la tasa de refresco:

1. Accede a la Configuración de Pantalla: Haz clic derecho en cualquier área vacía del escritorio y selecciona “Configuración de pantalla” en el menú contextual.

2. Navega a la Configuración Avanzada: Dentro de la configuración de pantalla, desplázate hacia abajo hasta encontrar la sección “Pantalla avanzada” y haz clic en ella.

3. Ajusta la Frecuencia de Actualización: En esta sección, encontrarás la opción “Elegir una frecuencia de actualización”. Haz clic en el menú desplegable para ver las diferentes tasas de refresco disponibles para tu monitor.

4. Selecciona la Tasa de Refresco Deseada: Elige la tasa más alta que soporte tu monitor. Generalmente, 60Hz es el estándar, pero muchos monitores modernos soportan 75Hz, 144Hz, o incluso 240Hz. Una mayor tasa de refresco se traduce en una experiencia visual más fluida.

5. Confirma los Cambios: Una vez seleccionada la tasa de refresco deseada, la configuración se aplicará automáticamente. Observa la fluidez de la imagen y verifica que la nueva configuración sea cómoda para tus ojos.

Consideraciones importantes:

• Limitaciones del Hardware: Las opciones disponibles en el menú desplegable dependen exclusivamente de las capacidades de tu monitor. Si no ves la tasa de refresco deseada, es probable que tu monitor no la soporte. Consulta el manual de tu monitor para conocer sus especificaciones.

• Cableado: Utilizar un cable adecuado es crucial. Para tasas de refresco altas (144Hz o superiores), se recomienda utilizar un cable DisplayPort o HDMI de alta velocidad. Un cable inadecuado puede limitar la tasa de refresco máxima alcanzable.

• Controladores: Asegúrate de tener instalados los controladores más recientes para tu tarjeta gráfica. Esto garantiza la compatibilidad y el rendimiento óptimo.

Ajustar la tasa de refresco de tu monitor es una forma sencilla y efectiva de mejorar la fluidez visual. Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de una experiencia más inmersiva y agradable, tanto en juegos como en el uso diario de tu ordenador.