¿Qué le pasó a Zenitsu en el último capítulo?

Zenitsu en el Clímax de Natagumo: Más Allá del Veneno y el Miedo

La montaña Natagumo se erige como un crisol de horrores en la memoria de los cazadores de demonios. Un lugar donde el miedo se materializa en hilos pegajosos y la desesperación respira entre las sombras de los árboles. Para Zenitsu Agatsuma, un espadachín caracterizado por su pánico constante pero poseedor de un potencial latente, Natagumo fue una prueba de fuego, una confrontación que lo marcó de manera indeleble.

Si bien muchos recuerdan la batalla en Natagumo por la brutalidad de las arañas demonio y la angustia de los hermanos Kamado, la experiencia de Zenitsu merece una revisión enfocada, especialmente en lo que respecta a su condición en los momentos culminantes de la saga.

Como bien se sabe, Zenitsu no escapó ileso del veneno de la familia de demonios araña. Antes de poder siquiera utilizar completamente su técnica de respiración, fue mordido por una de las arañas menores, una picadura que inyectó un potente tóxico en su sistema. Este veneno, lejos de ser sutil, provocó en Zenitsu una reacción inmediata y aterradora: una contracción severa de sus extremidades.

La escena de Zenitsu, paralizado y presa del pánico, con el cuerpo retorcido por espasmos, quedó grabada en la memoria de los espectadores. Parecía que el veneno lo había incapacitado por completo, dejándolo vulnerable y sin la posibilidad de defenderse. El miedo a la muerte inminente era palpable en su rostro y en cada uno de sus gritos.

Sin embargo, es crucial destacar un punto que a menudo se pasa por alto al recordar este episodio: Zenitsu, a pesar de la gravedad de la intoxicación, logró recuperarse. Si bien el impacto inicial del veneno fue devastador, no tuvo efectos permanentes en su salud.

Después de la batalla en Natagumo y el tratamiento adecuado, Zenitsu se recuperó completamente. No quedó rastro aparente de la contracción en sus extremidades, ni ninguna secuela a largo plazo relacionada con la picadura venenosa. Volvió a entrenar, continuó desarrollando sus habilidades y siguió luchando contra los demonios, utilizando su Respiración del Rayo con una renovada determinación.

La experiencia de Zenitsu en Natagumo no debe ser recordada únicamente por el sufrimiento y la parálisis temporal. Debería ser vista como un testimonio de su resiliencia y su capacidad de recuperación. A pesar de la adversidad, a pesar del miedo, Zenitsu superó el veneno y emergió más fuerte. Su historia en Natagumo es una prueba de que incluso los guerreros más temerosos pueden superar sus propios límites y encontrar la fuerza en la desesperación. Su completa recuperación del veneno es un factor crucial para entender su evolución como personaje y la importancia de su papel en el desarrollo de la trama.