¿Cómo tiene que estar la luna para parir?

La Luna y el Parto: Desmitificando una Creencia Popular

Durante siglos, se ha murmurado una creencia popular de que la fase lunar influye en el proceso del parto. Sin embargo, investigaciones científicas exhaustivas han refutado esta noción, demostrando que no existe una relación causal entre la posición de la luna y el momento o la facilidad del nacimiento.

Falta de Evidencia Científica

Numerosos estudios han investigado la correlación entre las fases lunares y el parto. Sin embargo, estos estudios han arrojado constantemente resultados negativos. Un estudio de 2018 publicado en la revista “Birth” analizó más de 150.000 partos y no encontró ninguna diferencia significativa en las tasas de nacimiento según la fase lunar.

Otro estudio, publicado en 2020 en la revista “PLOS One”, examinó más de 800.000 partos durante un período de 10 años. Los investigadores descubrieron que la probabilidad de parir era la misma independientemente de si la luna estaba llena, creciente o menguante.

Tranquilidad: Clave para un Parto Armonioso

Si bien la luna no tiene influencia sobre el parto, la tranquilidad juega un papel vital. El estrés y la ansiedad pueden inhibir las contracciones y prolongar el proceso de parto. Por lo tanto, es esencial crear un entorno tranquilo y relajante para la futura madre durante el parto.

Esto incluye:

• Proporcionar un ambiente sereno con luz tenue y música relajante.
• Rodearla de seres queridos que le brinden apoyo.
• Ofrecerle técnicas de relajación, como respiración profunda o meditación.

Conclusión

La creencia popular de que la fase lunar afecta el parto es un mito que ha sido desacreditado por la evidencia científica. La tranquilidad y el apoyo son los factores clave que influyen en un parto armonioso y sin complicaciones. La futura madre y su equipo de atención médica deben centrarse en crear un entorno que promueva un nacimiento seguro y saludable, independientemente de la posición de la luna.