¿Qué tipo de ropa usamos en una piscina?

Más allá del bañador: La vestimenta adecuada para disfrutar de la piscina

La piscina, sinónimo de diversión, relax y deporte, exige una vestimenta específica para garantizar la comodidad, la higiene y el mantenimiento de la propia instalación. Si bien la elección principal recae en el traje de baño, existen otros aspectos a considerar para disfrutar plenamente de una jornada acuática.

El elemento fundamental, por supuesto, es el traje de baño. Aquí la clave está en la elección del tejido. Los trajes de baño elaborados en licra o nailon son la opción ideal. Su principal ventaja reside en su capacidad para repeler el agua. A diferencia del algodón, que absorbe la humedad y se mantiene pesado y húmedo durante mucho tiempo, la licra y el nailon se secan rápidamente, permitiendo una mayor comodidad y evitando la sensación desagradable de estar empapado. Además, el algodón saturado de agua puede obstruir los filtros de la piscina, contribuyendo a su deterioro y a un mayor gasto en mantenimiento.

Más allá de la tela, la elección del modelo dependerá del gusto personal y la actividad que se vaya a realizar. Para la natación, se recomiendan bañadores deportivos ajustados que faciliten el movimiento. Para tomar el sol, un bañador más holgado puede resultar más cómodo. Independientemente del modelo, es importante que el traje de baño se ajuste correctamente para evitar accidentes o incomodidades.

Una vez fuera del agua, es recomendable utilizar ropa ligera y cómoda que permita al cuerpo secarse rápidamente. Prendas de algodón, aunque absorbentes, no son la mejor opción ya que pueden permanecer húmedas durante un tiempo prolongado, causando molestias. Las fibras sintéticas o tejidos naturales como el lino, que transpiran bien, son alternativas más adecuadas para cambiarse después de nadar.

Finalmente, no debemos olvidar la importancia de la protección solar. El uso de sombreros, gafas de sol y crema solar de amplio espectro es fundamental para proteger nuestra piel de los efectos nocivos del sol, especialmente durante las horas de mayor radiación. Estas medidas, junto con una vestimenta apropiada, contribuirán a una experiencia segura y placentera en la piscina. En definitiva, la elección de la ropa adecuada para la piscina no se limita al simple bañador; se trata de una combinación de factores que garantizan comodidad, higiene y respeto por las instalaciones.