¿Cómo se llaman las setas de la sinfonía de Beethoven?

La Ausencia Fúngica en la Sinfonía Pastoral: Un Desmentido Melódico

La pregunta “¿Cómo se llaman las setas de la Sinfonía de Beethoven?” es, por decirlo suavemente, incorrecta. No existe ninguna representación, ni siquiera alusiva, de setas o hongos en la Sinfonía nº 6 en Fa Mayor, Op. 68, más conocida como la “Sinfonía Pastoral”. Esta obra maestra, compuesta entre 1807 y 1808, es un viaje sonoro a través de la naturaleza, un retrato musical de la vida rural que captura la esencia de la campiña con una precisión y una sensibilidad asombrosas.

La confusión probablemente surge de la asociación general entre la música y la naturaleza, y la imagen idílica que esta última suele evocar. La Pastoral, con sus movimientos evocadores – desde la tranquila llegada al campo hasta la tormenta furiosa y la posterior serenidad – crea una atmósfera rica en imágenes naturales. Sin embargo, estas imágenes son predominantemente visuales y auditivas, centradas en elementos como el murmullo de un arroyo, el canto de los pájaros, el viento en los árboles o el rugir del trueno. No hay espacio, ni intención, para la inclusión de elementos micológicos en la paleta sonora de Beethoven.

Beethoven utiliza la música para pintar un cuadro, un poema sinfónico donde cada instrumento y cada pasaje tiene un significado preciso dentro del contexto general. El compositor se enfoca en la experiencia sensorial de la naturaleza, utilizando la música para transmitir emociones y sensaciones relacionadas con el entorno, pero no se adentra en la botánica detallada. La presencia de un hongo, con sus sutiles o llamativas características, no juega ningún rol significativo en la narración musical de la Sinfonía Pastoral.

En conclusión, la idea de “setas de la Sinfonía Pastoral” es un mito, un equívoco derivado posiblemente de la asociación simplista entre la música y la naturaleza. La obra de Beethoven es un testimonio de la capacidad de la música para evocar imágenes y emociones, pero estas imágenes son las de un mundo natural donde las setas, aunque presentes en el paisaje real, no encuentran su representación en la obra maestra del compositor alemán. La Sinfonía Pastoral es una celebración de la naturaleza en su amplitud y belleza, pero una naturaleza que, en este caso concreto, prescinde de los hongos.