¿Dónde se grabó la escena de Culpa mía?

El sol, el mar y la pasión desbordante de “Culpa mía” no solo se viven en la pantalla, sino que también se respiraron durante el rodaje en los idílicos paisajes de la Costa del Sol. Más allá de una simple postal, la provincia de Málaga se convirtió en un personaje más de la historia, aportando su belleza y esencia mediterránea a la trama. Si bien la película nos transporta a un mundo de lujo y adrenalina, su filmación se ancló en locaciones específicas que vale la pena descubrir.

El glamour y la energía del Puerto de la Duquesa, en Manilva del Mar, fueron el escenario perfecto para algunas de las escenas más vibrantes. Sus modernos yates, el ambiente cosmopolita y el brillo del sol sobre el agua contribuyeron a crear la atmósfera sofisticada que envuelve a los protagonistas.

Por otro lado, la popular Playamar, en Torremolinos, con su extensa playa de arena dorada y su animado paseo marítimo, ofreció un contraste interesante, aportando un toque de cotidianidad y frescura a la narrativa.

La belleza agreste y los imponentes acantilados de Cabopino, en Marbella, proporcionaron un marco visual espectacular para escenas cargadas de intensidad y dramatismo. Este enclave, con su carácter salvaje y su vista panorámica al Mediterráneo, contrasta con la sofisticación de otros escenarios, añadiendo una dimensión visual cautivadora.

Finalmente, las exclusivas playas de Nueva Andalucía en Marbella, conocidas por su ambiente selecto y sus lujosas villas, completan el mosaico de locaciones, reflejando el estilo de vida de la élite que se retrata en la película.

Más allá de los nombres y las ubicaciones, el rodaje de “Culpa mía” en la Costa del Sol supuso una inmersión total en la cultura y la belleza de la región. Desde los pequeños detalles hasta las grandes panorámicas, el espíritu malagueño se impregnó en cada fotograma, convirtiendo a la provincia en un protagonista silencioso pero esencial de esta historia de amor y pasión.