¿Cómo curar una infección en el estómago?

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Para aliviar una infección estomacal leve, prioriza el reposo y la hidratación con pequeños sorbos de agua o trozos de hielo. Reintroduce gradualmente alimentos suaves y fáciles de digerir. Evita comidas pesadas, lácteos, cafeína y alcohol hasta que te sientas mejor. Descansa adecuadamente y, si es necesario, considera antidiarreicos de venta libre.

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Domando la Furia Estomacal: Cómo Aliviar una Infección Estomacal Leve

Sentir esa desagradable sensación en el estómago, las náuseas, los retortijones y la ocasional visita al baño… Nadie quiere experimentar una infección estomacal. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, estas infecciones leves son autolimitadas y podemos hacer mucho en casa para sentirnos mejor. Pero, ¿cómo curar una infección en el estómago de manera segura y efectiva? Aquí te presentamos una guía práctica para ayudarte a superar el malestar.

Lo Primero es lo Primero: Reposo e Hidratación

Tu cuerpo necesita energía para combatir la infección, y el reposo es fundamental. Así que, deja de lado las obligaciones y permítete descansar. Además, la hidratación es clave. La diarrea y el vómito, síntomas comunes de una infección estomacal, pueden provocar deshidratación. No te atiborres de agua de golpe; en su lugar, opta por pequeños sorbos de agua fresca, suero oral (disponible en farmacias) o incluso trozos de hielo. Esto ayudará a reponer los líquidos perdidos sin sobrecargar tu estómago.

La Dieta BRAT y sus Amigos: Recuperando la Fortaleza con Suavidad

Una vez que sientas que puedes tolerar algo de comida, es crucial reintroducir los alimentos gradualmente. La dieta BRAT (Bananas, Rice, Applesauce, Toast – Plátanos, Arroz, Puré de Manzana, Tostadas) ha sido tradicionalmente recomendada por su blandura y facilidad de digestión. Estos alimentos ayudan a solidificar las heces y reponer electrolitos perdidos.

Sin embargo, no te limites a BRAT. Otros alimentos suaves que puedes considerar incluyen:

  • Caldo de pollo: Proporciona hidratación y electrolitos.
  • Galletas saladas: Ayudan a calmar el estómago.
  • Patata cocida sin piel: Fácil de digerir y nutritiva.
  • Avena: Rica en fibra soluble, que puede ayudar a regular el intestino.

Lo que Debes Evitar: El Enemigo Oculto en tu Plato (y Vaso)

Mientras te recuperas, es crucial evitar ciertos alimentos y bebidas que pueden exacerbar los síntomas y retrasar la curación:

  • Comidas pesadas y grasosas: Son difíciles de digerir y pueden provocar náuseas y diarrea.
  • Lácteos: Muchas personas experimentan intolerancia a la lactosa temporalmente durante una infección estomacal.
  • Cafeína: Puede irritar el estómago y deshidratarte.
  • Alcohol: Es un irritante para el estómago y puede empeorar la deshidratación.
  • Alimentos picantes o muy condimentados: Pueden irritar el revestimiento del estómago.
  • Frutas cítricas y jugos: Su acidez puede ser demasiado fuerte para un estómago sensible.

Descanso y Paciencia: Los Pilares de la Recuperación

Además de la dieta, el descanso adecuado es fundamental. Dale a tu cuerpo el tiempo que necesita para recuperarse. Evita actividades extenuantes y asegúrate de dormir lo suficiente. La paciencia también es clave. No esperes sentirte al 100% de la noche a la mañana. La recuperación puede tomar uno o dos días.

Ayuda Adicional: Antidiarreicos de Venta Libre

Si la diarrea es persistente y te sientes incómodo, puedes considerar el uso de antidiarreicos de venta libre, como la loperamida o el subsalicilato de bismuto. Sin embargo, es importante leer las instrucciones cuidadosamente y seguir las indicaciones. Estos medicamentos no curan la infección, sino que ayudan a controlar los síntomas.

Cuándo Buscar Atención Médica:

Si bien la mayoría de las infecciones estomacales leves se resuelven por sí solas, es importante buscar atención médica si experimentas alguno de los siguientes síntomas:

  • Fiebre alta (superior a 38°C/100.4°F).
  • Sangre en las heces o vómito.
  • Deshidratación severa (mareos, orina oscura y escasa).
  • Dolor abdominal intenso.
  • Incapacidad para retener líquidos durante más de 12 horas.
  • Síntomas que no mejoran después de 48 horas.

En resumen:

Superar una infección estomacal leve requiere una combinación de reposo, hidratación, una dieta suave y paciencia. Sigue estos consejos y estarás en camino a una pronta recuperación, listo para disfrutar de la vida (¡y la comida!) de nuevo. Recuerda que este artículo ofrece información general y no sustituye el consejo médico profesional. Si tienes dudas o tus síntomas empeoran, consulta a un médico.