¿Cómo es el proceso de incineración de un cadáver?

0 ver

El cuerpo, dentro del féretro, se incinera a más de 800°C durante dos a dos horas y media. Una placa refractaria, identificada con un código único, acompaña al cuerpo y luego se entrega a la familia junto con las cenizas, garantizando su identificación.

Comentarios 0 gustos

El proceso de incineración de cadáveres: un paso a paso

La incineración es un proceso que convierte un cadáver en cenizas y fragmentos óseos mediante la exposición a altas temperaturas. Es una alternativa a los entierros tradicionales y se ha vuelto cada vez más común en los últimos años.

Pasos del proceso de incineración:

  1. Preparación del cuerpo: El cuerpo se coloca dentro de un féretro que está hecho de un material combustible, como madera o cartón. Se retiran los objetos metálicos, como joyas, implantes y marcapasos, para evitar daños al crematorio.

  2. Identificación: Se coloca una placa refractaria, identificada con un código único, dentro del féretro junto al cuerpo. Esta placa sirve para identificar los restos después de la incineración y se entrega a la familia junto con las cenizas.

  3. Incineración: El féretro se introduce en una cámara de incineración y se expone a temperaturas superiores a 800°C (1472°F). El proceso de incineración suele tardar entre dos y dos horas y media.

  4. Recogida de cenizas: Una vez completada la incineración, las cenizas y los fragmentos óseos se recogen de la cámara. Los fragmentos óseos se muelen en polvo utilizando un cremulador, produciendo las cenizas finales.

  5. Entrega de cenizas: Las cenizas se colocan en una urna o recipiente y se entregan a la familia. La placa refractaria también se incluye para garantizar la identificación positiva.

Beneficios de la incineración:

  • Ahorro de espacio: La incineración elimina la necesidad de un entierro tradicional, lo que ahorra un valioso espacio en los cementerios.
  • Respeto al medio ambiente: La incineración es más respetuosa con el medio ambiente que los entierros tradicionales, ya que no utiliza productos químicos de embalsamamiento ni ocupan terrenos.
  • Comodidad: La incineración puede ser más conveniente para las familias que viven lejos o que tienen dificultades para mantener un lugar de enterramiento.
  • Preferencias personales: Algunas personas prefieren la incineración por razones religiosas o personales.

Es importante tener en cuenta que la incineración es un proceso irreversible. Una vez que un cuerpo ha sido incinerado, no se puede restaurar a su estado original. Por lo tanto, es esencial considerar cuidadosamente todas las opciones antes de tomar una decisión.