¿Cómo expulsar heces retenidas?

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Para aliviar el estreñimiento, una opción es la administración de un enema casero con agua tibia. Acuéstese sobre el lado izquierdo con las rodillas dobladas; introduzca lentamente, entre 150 y 300 ml de agua a temperatura corporal, en el recto. La cantidad y el procedimiento deben ajustarse según la tolerancia individual.
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Cómo expulsar heces retenidas: un enfoque casero

El estreñimiento es una afección común que puede causar malestar, hinchazón y dificultad para evacuar las heces. La retención fecal, cuando las heces se acumulan en el recto, puede empeorar el estreñimiento y provocar complicaciones de salud.

Un método casero eficaz para aliviar el estreñimiento y expulsar las heces retenidas es la administración de un enema con agua tibia. Este procedimiento puede ayudar a ablandar las heces y promover la evacuación.

Materiales necesarios:

  • Agua tibia (150-300 ml)
  • Recipiente para enema o jeringa grande
  • Toalla o sábana
  • Lubricante (opcional)

Instrucciones:

  1. Prepara el recipiente del enema: Llena el recipiente o jeringa con agua tibia a temperatura corporal.

  2. Prepárate: Acuéstate sobre tu lado izquierdo con las rodillas dobladas hacia el pecho. Coloca una toalla o sábana debajo de ti para mayor comodidad.

  3. Lubrica: Si lo deseas, aplica una pequeña cantidad de lubricante en la punta del recipiente o jeringa para facilitar la inserción.

  4. Inserta el recipiente: Sostén el recipiente o jeringa verticalmente y, con cuidado, insértalo en el recto. Inserta lentamente y con suavidad.

  5. Administra el agua: Aprieta suavemente el recipiente o jeringa para liberar el agua tibia en el recto. La cantidad de agua administrada debe ajustarse según la tolerancia individual. Comienza con 150 ml y aumenta gradualmente según sea necesario.

  6. Mantén el agua: Mantén el agua en el recto durante unos minutos o hasta que sientas la necesidad de evacuar.

  7. Excreción: Levántate y siéntate en el inodoro para evacuar las heces ablandadas.

Consejos:

  • Utiliza agua tibia, pero no caliente. El agua demasiado caliente puede dañar el revestimiento rectal.
  • Ajusta la cantidad de agua según tu tolerancia. Es posible que necesites utilizar más o menos agua dependiendo de la gravedad del estreñimiento.
  • Si experimentas dolor o molestias, detente inmediatamente y consulta a un médico.
  • Si el estreñimiento persiste o empeora, busca atención médica.

Advertencias:

  • No uses este método si tienes hemorroides u otras afecciones anorrectales.
  • No uses enemas más de una vez al día. El uso excesivo puede dañar el recto.
  • Los enemas pueden alterar el equilibrio electrolítico, así que bebe abundante líquido después de usarlo.
  • Si tienes preguntas o inquietudes, consulta siempre a un profesional médico calificado.