¿Cómo hacer que deje de salir pus de una herida?

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Aplica compresas tibias sobre el absceso para ayudar a drenar el pus. Remoja una toalla o paño en agua tibia, no caliente, y colócalo sobre el absceso durante varios minutos. Repite este proceso varias veces al día.

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Cómo detener la secreción de pus de una herida

Cuando se produce una lesión, el cuerpo envía células inmunitarias al área para combatir la infección y reparar el tejido dañado. Durante este proceso, se acumula pus, un líquido espeso y amarillento compuesto por glóbulos blancos, bacterias y células muertas. Si bien el pus es un signo de que el cuerpo está combatiendo la infección, puede ser incómodo e incluso doloroso.

Existen varios pasos que puedes tomar para ayudar a prevenir o detener la secreción de pus de una herida:

  • Limpieza: Mantén la herida limpia lavándola suavemente con agua y jabón o una solución salina. Evita el uso de peróxido de hidrógeno, ya que puede dañar el tejido sano.
  • Apósitos: Cubre la herida con un apósito limpio y seco. Cambia el apósito con frecuencia, especialmente si está empapado de pus.
  • Compresas tibias: Aplica compresas tibias sobre el absceso para ayudar a drenar el pus. Remoja una toalla o paño en agua tibia, no caliente, y colócalo sobre el absceso durante varios minutos. Repite este proceso varias veces al día.
  • Elevación: Eleva la zona lesionada por encima del nivel del corazón para ayudar a reducir la hinchazón y el dolor.
  • Analgésicos: Toma analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o paracetamol, para aliviar el dolor y la inflamación.
  • Antibióticos: Si la infección es grave o no responde a las medidas de cuidados caseros, tu médico puede prescribirte antibióticos.

Si la herida no mejora o empeora después de varios días de cuidados caseros, es esencial consultar a un médico. Puede ser necesaria una intervención médica, como el drenaje quirúrgico o la terapia con antibióticos intravenosos, para tratar la infección de manera efectiva.

Además, existen algunos remedios naturales que pueden ayudar a acelerar la curación y reducir la secreción de pus, como:

  • Manuka miel: La miel de Manuka tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Aplica una pequeña cantidad directamente sobre la herida y cúbrela con un vendaje.
  • Aceite de árbol de té: El aceite de árbol de té es otro agente antibacteriano que puede ayudar a combatir la infección. Diluye unas gotas en un aceite portador, como aceite de coco o jojoba, y aplícalo sobre la herida.
  • Cúrcuma: La cúrcuma contiene curcumina, un poderoso antioxidante y antiinflamatorio. Mezcla una cucharada de cúrcuma en polvo con un poco de agua para formar una pasta. Aplícala sobre la herida y cúbrela con un apósito.

Recuerda que los remedios naturales no deben reemplazar el tratamiento médico. Siempre consulta con tu médico antes de usar cualquier remedio natural, especialmente si tienes una afección de salud subyacente.