¿Cómo hacer que una herida deje de supurar?

Cómo detener la supuración de una herida

La supuración es un proceso de curación natural en el que una herida libera líquido para eliminar bacterias, tejidos muertos y desechos. Sin embargo, el exceso de supuración puede dificultar la curación y aumentar el riesgo de infección.

Para detener la supuración, es crucial mantener la herida limpia y seca:

1. Limpieza suave:

• Limpie la herida suavemente con una gasa humedecida en solución salina o agua jabonosa suave.
• Retire suavemente el pus, la sangre seca y cualquier resto adherido con toques ligeros.
• Evite restregar o rascar la herida, ya que puede dañar el tejido y retrasar la cicatrización.

2. Repetir la limpieza:

• Limpie la herida según sea necesario, especialmente después de cambiar el apósito.
• Mantenga la herida limpia y seca para favorecer el proceso de cicatrización.

3. Vendaje absorbente:

• Utilice un apósito absorbente como gasa o espuma para cubrir la herida.
• Cambie el apósito regularmente para mantenerlo limpio y seco.
• Si la herida supura mucho, considere usar una mecha de gasa para absorber el exceso de líquido.

4. Evitar el exceso de humedad:

• Mantenga la herida seca.
• Evite exponer la herida al agua o a la humedad excesiva.
• Cámbiese la ropa mojada o sudada rápidamente.

5. Higiene:

• Lávese las manos antes y después de manipular la herida.
• Use guantes limpios si es necesario.
• Cambie su ropa de cama con regularidad para evitar la propagación de bacterias.

Cuándo buscar atención médica:

• Si la herida es profunda o se encuentra en una zona sensible.
• Si la supuración es excesiva, maloliente o contiene pus.
• Si la herida no cicatriza o empeora.
• Si experimenta fiebre, escalofríos o dolor intenso.

En estos casos, es fundamental buscar atención médica inmediata para evitar complicaciones como infecciones o sepsis.