¿Cómo quitar infecciones en la piel?

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Las infecciones cutáneas bacterianas se tratan con antibióticos tópicos o orales. En casos de resistencia, la terapia intravenosa hospitalaria puede ser necesaria.
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Cómo tratar las infecciones cutáneas bacterianas

Las infecciones cutáneas bacterianas son afecciones comunes que pueden causar una variedad de síntomas, desde irritación leve hasta dolor e inflamación graves. Estas infecciones son causadas por bacterias que ingresan a la piel a través de cortes, raspaduras, picaduras de insectos u otras aberturas.

El tipo de tratamiento que se necesita para una infección cutánea bacteriana depende de la gravedad de la infección y del tipo de bacteria que la causa.

Antibióticos tópicos

Los antibióticos tópicos son medicamentos que se aplican directamente a la piel infectada. Son eficaces para tratar infecciones cutáneas leves a moderadas causadas por bacterias como Staphylococcus aureus (estafilococo) y Streptococcus pyogenes (estreptococo). Los antibióticos tópicos comunes incluyen mupirocina, bacitracina y neomicina.

Antibióticos orales

Si una infección cutánea bacteriana es más grave o no responde a los antibióticos tópicos, se pueden recetar antibióticos orales. Estos medicamentos se toman por vía oral y viajan por el torrente sanguíneo para llegar a la infección. Los antibióticos orales comúnmente utilizados para tratar infecciones cutáneas bacterianas incluyen dicloxacilina, amoxicilina-clavulánico y eritromicina.

Terapia intravenosa

En casos de infecciones cutáneas bacterianas graves o resistentes a los antibióticos, puede ser necesaria la terapia intravenosa hospitalaria. Este tratamiento implica administrar antibióticos directamente en la vena del paciente. Esto asegura que el medicamento llegue a la infección rápidamente y en concentraciones más altas.

Otros tratamientos

Además de los antibióticos, otros tratamientos pueden ayudar a aliviar los síntomas de una infección cutánea bacteriana, tales como:

  • Compresas húmedas: Las compresas húmedas pueden ayudar a reducir el dolor, la inflamación y la supuración.
  • Vendajes: Los vendajes pueden ayudar a proteger la infección de más contaminación y acelerar la curación.
  • Drenaje: En algunos casos, puede ser necesario drenar el pus o el líquido infectado de la infección.
  • Cirugía: En casos raros, la cirugía puede ser necesaria para eliminar el tejido infectado o reparar el daño causado por la infección.

Es importante consultar a un médico si se sospecha una infección cutánea bacteriana. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves.