¿Cómo saber si es callo u hongo?

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Los callos, a diferencia de las callosidades, presentan un núcleo duro y pequeño, profundamente incrustado en la piel, rodeado de una zona inflamada y sensible al tacto. Su aparición se asocia a la fricción repetida en un área específica.
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¿Callo u hongo? Descifrando las molestias en tus pies

El dolor en los pies puede ser causado por diferentes problemas, entre ellos los callos y los hongos. Aunque ambos pueden resultar molestos, sus causas y características son distintas.

Callos:

Los callos son engrosamientos de la piel que se forman como respuesta a la fricción o presión repetida en una zona específica. A diferencia de las callosidades, que son áreas más extensas y planas, los callos presentan un núcleo duro y pequeño, profundamente incrustado en la piel, rodeado de una zona inflamada y sensible al tacto.

¿Cómo identificar un callo?

  • Núcleo duro: La característica principal es la presencia de un núcleo pequeño y duro en el centro del callo.
  • Dolor al tacto: La zona alrededor del callo suele estar inflamada y sensible al tacto.
  • Aparición en áreas de fricción: Los callos suelen aparecer en zonas como la planta del pie, los dedos, el talón o incluso en las manos, debido a la fricción constante con el calzado o herramientas.

Hongos:

Los hongos en los pies, también conocidos como pie de atleta, se deben a una infección por hongos que afecta la piel, las uñas o ambas. Se caracteriza por picazón, descamación, enrojecimiento y a veces un olor desagradable.

¿Cómo identificar un hongo?

  • Picazón: La picazón es uno de los síntomas más comunes, especialmente entre los dedos de los pies.
  • Descamación: La piel se seca, escama y puede incluso agrietarse.
  • Enrojecimiento: La zona afectada se ve roja e inflamada.
  • Olor desagradable: En algunos casos, puede haber un olor fuerte y desagradable en la zona infectada.

Conclusión:

Para determinar si la molestia en tus pies se debe a un callo o un hongo, es importante observar las características específicas de la lesión. Si tienes dudas, lo mejor es consultar con un profesional de la salud. El tratamiento para ambos casos es diferente y un diagnóstico preciso te ayudará a obtener el alivio adecuado.