¿Cómo saber si la diabetes está avanzada?

Cómo diagnosticar la diabetes avanzada

La diabetes avanzada se caracteriza por niveles persistentemente elevados de glucosa en sangre. Para diagnosticarla, se requieren pruebas de laboratorio que detecten estas concentraciones anormalmente altas.

Pruebas de glucosa en sangre

Las pruebas de glucosa en sangre son el método principal para diagnosticar la diabetes avanzada. Hay dos tipos principales de pruebas de glucosa en sangre:

• Glucosa en ayunas en plasma (FPG): Mide los niveles de glucosa en sangre después de 8 horas de ayuno.
• Glucosa plasmática aleatoria (RPG): Mide los niveles de glucosa en sangre en cualquier momento del día.

Valores de diagnóstico

Los valores de diagnóstico para la diabetes avanzada son:

• FPG: Superior a 200 mg/dl (11,1 mmol/L)
• RPG: Superior a 200 mg/dl (11,1 mmol/L)

Interpretación de los resultados

Un valor de FPG o RPG superior a 200 mg/dl sugiere una diabetes potencialmente grave que requiere atención inmediata. Estas concentraciones elevadas indican que los niveles de glucosa en sangre han estado crónicamente altos, lo que puede haber causado daños a los órganos.

Pruebas adicionales

Además de las pruebas de glucosa en sangre, también se pueden realizar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico de diabetes avanzada:

• Hemoglobina A1c (HbA1c): Mide el porcentaje de hemoglobina en la sangre que está glicosilada (unida a la glucosa). Un nivel de HbA1c superior al 6,5% indica control glucémico deficiente y un mayor riesgo de complicaciones.
• Prueba de tolerancia a la glucosa oral (PTGO): Mide los niveles de glucosa en sangre después de beber una bebida con alto contenido de glucosa.

Conclusión

Las pruebas de glucosa en sangre son esenciales para diagnosticar la diabetes avanzada. Un nivel de FPG o RPG superior a 200 mg/dl sugiere una diabetes potencialmente grave que necesita atención inmediata. Las pruebas adicionales, como la HbA1c y la PTGO, pueden ayudar a confirmar el diagnóstico y evaluar el control glucémico. Un diagnóstico y tratamiento tempranos son cruciales para prevenir complicaciones graves de la diabetes avanzada.