¿Cómo saber si tengo un melanoma o no?

¿Cómo saber si tengo un melanoma o no?

El melanoma, el tipo más agresivo de cáncer de piel, surge en los melanocitos, las células que producen melanina, el pigmento que da color a la piel. Identificar los signos tempranos del melanoma es crucial para un diagnóstico y tratamiento oportunos.

Cambios en los lunares

Un lunar que cambia de tamaño, forma o color podría ser un signo de melanoma. Los siguientes cambios son especialmente preocupantes:

• Tamaño: Un lunar que crece o se vuelve más grande que el tamaño de un borrador de lápiz.
• Forma: Un lunar que se vuelve asimétrico o irregular, con bordes dentados o festoneados.
• Color: Un lunar que desarrolla diferentes tonos de color, como negro, marrón, rojo, rosa o blanco.

Otros signos

Además de los cambios en los lunares, otros signos que pueden indicar melanoma incluyen:

• Bordes irregulares: Los bordes de los melanomas suelen ser desiguales o dentados.
• Mezcla de colores: Los melanomas suelen presentar una mezcla de colores diferentes, como negro, marrón y rojo.
• Picor o sangrado: Un lunar que pica o sangra sin razón aparente puede ser motivo de preocupación.
• Crecimiento nuevo: La aparición de un nuevo lunar, especialmente en zonas que no suelen estar expuestas al sol.

Cuándo consultar a un dermatólogo

Si observas alguno de los signos mencionados anteriormente, es crucial consultar a un dermatólogo para una evaluación profesional. El médico examinará tu piel, posiblemente con un dermatoscopio, una herramienta especializada que amplía y mejora la visualización de los lunares.

Diagnóstico precoz

El diagnóstico precoz del melanoma es esencial para mejorar las posibilidades de un tratamiento exitoso. Los dermatólogos utilizan varios métodos de diagnóstico, como biopsias y estudios de imágenes, para determinar la naturaleza de cualquier lesión sospechosa.

Prevención

La mejor manera de prevenir el melanoma es limitar la exposición a los rayos ultravioleta (UV) del sol. Sigue estos consejos:

• Usa protector solar con un FPS de 30 o más, incluso en días nublados.
• Usa ropa protectora, como sombreros de ala ancha y gafas de sol.
• Evita las horas punta de sol entre las 10:00 y las 16:00 horas.
• Autoexplora tu piel con regularidad y consulta a un dermatólogo si observas algún cambio inusual.