¿Cómo saber si voy a expulsar un cálculo renal?

Cómo reconocer los síntomas de la expulsión de cálculos renales

Los cálculos renales son depósitos sólidos de minerales y sales que se forman en los riñones. Cuando estos cálculos se mueven desde los riñones hacia los uréteres, pueden causar un dolor intenso y otros síntomas.

Dolor intenso

El síntoma más común de la expulsión de cálculos renales es el dolor intenso en el costado, la parte inferior del abdomen o la ingle. Este dolor puede ser intermitente o constante, y puede variar en intensidad.

Náuseas y vómitos

La expulsión de cálculos renales también puede provocar náuseas y vómitos. Estos síntomas suelen acompañar al dolor y pueden empeorar a medida que el cálculo avanza a través del tracto urinario.

Hematuria

La presencia de sangre en la orina (hematuria) es otro síntoma común de la expulsión de cálculos renales. La sangre puede variar en color, desde rosa claro hasta rojo oscuro.

Sensación de ardor o dificultad para orinar

A medida que el cálculo se mueve a través del tracto urinario, puede causar una sensación de ardor o dificultad para orinar. Es posible que sienta la necesidad de orinar con frecuencia, pero que solo expulse pequeñas cantidades de orina.

Otros síntomas

Otros síntomas de la expulsión de cálculos renales pueden incluir:

• Sudoración
• Fiebre
• Escalofríos
• Hinchazón en el costado
• Micción frecuente

Cuándo buscar atención médica

Si experimenta alguno de los síntomas mencionados anteriormente, es importante buscar atención médica lo antes posible. Los cálculos renales pueden causar complicaciones graves si no se tratan, como infecciones del tracto urinario, daño renal e insuficiencia renal.

Diagnóstico

El médico puede diagnosticar los cálculos renales basándose en sus síntomas y un examen físico. También puede ordenar exámenes de imagen, como una radiografía o una tomografía computarizada, para confirmar el diagnóstico.

Tratamiento

El tratamiento para la expulsión de cálculos renales depende del tamaño y la ubicación del cálculo. En la mayoría de los casos, los cálculos pequeños que están causando síntomas leves se pueden tratar con analgésicos y líquidos abundantes. Sin embargo, los cálculos más grandes o los que están causando complicaciones graves pueden requerir cirugía u otros procedimientos para su extracción.

Prevención

No siempre es posible prevenir la formación de cálculos renales, pero puede reducir su riesgo adoptando hábitos saludables, como:

• Beber mucha agua
• Llevar una dieta baja en sodio y oxalatos
• Mantener un peso saludable
• Hacer ejercicio con regularidad
• Evitar el consumo excesivo de proteínas animales

Si tiene antecedentes de cálculos renales, hable con su médico sobre las estrategias de prevención que puede adoptar para reducir su riesgo de recurrencia.